El centro de salud de Oleiros sufre continuas goteras

m. ballesteros OLEIROS / LA VOZ

A CORUÑA

El personal ha colocado cubos en varios puntos del centro.
El personal ha colocado cubos en varios puntos del centro. m. b. < / span>

El personal denuncia que las deficiencias se producen desde hace al menos 4 años

23 ene 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

En el interior del centro de salud de Oleiros llueve. Las goteras, las filtraciones y la humedad en los muros son la primera impresión que se llevan los usuarios que acuden a un equipamiento sanitario que entró en funcionamiento en el año 2009 y que, desde casi el principio, sufre graves deficiencias a las que el Servizo Galego de Saúde (Sergas) no ha sabido dar aún respuesta, según asegura el personal, a quien solo le queda el recurso de los cubos para paliar estos problemas.

«Hai caldeiros por todos os sitios. Un edificio que está en garantía. Paréceme moi grave», se quejó ayer el alcalde, Ángel García Seoane, durante su intervención semanal en Radio Oleiros tras conocer en los últimos días la situación que padecen los vecinos. García Seoane aseguró que el Concello va a exigir a la Consellería de Sanidade que ponga fin a esta situación y que tome medidas contra la empresa que ha ejecutado la obra. «Non vamos permitir esa imaxe tercermundista de caldeiros por todas partes», aseguró el regidor.

Deficiencias de años

«Yo llevo cuatro años aquí y cuando llegué ya ocurría», contó ayer uno de los trabajadores, quien asegura que no solo se trata de numerosas goteras, sino también de agua que cae por los muros y en diversos puntos del edificio, que el Concello de Oleiros reclamó durante una década para dar atención a una población de 10.000 vecinos.

La situación es de sobra conocida por los responsables de mantenimiento del Sergas, que han acudido en varias ocasiones a las instalaciones sanitarias para tratar de buscar una solución a las deficiencias, en lo que han tenido escaso éxito, según el personal, que atribuye la situación a los conflictos con la empresa constructora del edificio, que costó 23 millones de euros.

Además de exigir al Sergas que ponga fin a esta situación, el alcalde también reclamó al gobierno gallego que actúe en la pasarela peatonal del INEF, en Bastiagueiro, que une las instalaciones universitarias con el estadio construido en el otro margen de la carretera. «Está nun estado ruinoso e hai buratos no que se che colan os pés», aseguró García Seoane, quien no está dispuesto a consentir que esta situación se mantenga. «Vamos reclamar que a restauren ou a saquen», dijo el alcalde, pese a reconocer su utilidad.