La firma ingresa más de 3 millones al año por ese servicio y por la grúa
09 ene 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Vendex quiere mantener su contrato estrella en A Coruña y los trámites que está realizando demuestran ese interés. Las alegaciones de la empresa están consiguiendo alargar el plazo para la presentación de ofertas al concurso de ORA; la última, la presentaron para modificar al expediente la antigüedad de un trabajador para su subrogación.
La gestión de la grúa y de la ORA están teniendo un accidentando fin de ciclo. Accidentado fue también su comienzo, hace diez años, cuando obtuvo el contrato de gestión que hasta entonces llevaba su gran rival, Aparkisa. La adjudicación acabó recurrida y algún fleco llegó a los tribunales, pero el grupo Vendex logró finalmente hacer firme la concesión y gestionarla desde entonces y hasta hoy.
Aquel acuerdo de prestación de servicios tenía fecha de caducidad, el 2015. Después de diez años ingresando por encima de los tres millones de euros por ejercicio, la concesión sale de nuevo a concurso.
El gobierno local tenía la opción de prorrogar por dos años más tanto la gestión de la grúa como la de la ORA. De hecho, la oposición solicitó que no se realizara ahora el concurso para que sea el próximo gobierno el que decida el modelo de gestión, sobre todo teniendo en cuenta que se adjudicará casi con las elecciones encima.
No será así. Finalmente el gobierno local decidió no prorrogar más la situación y dar luz verde a un concurso que está en marcha y cuyo plazo de presentación de ofertas -en el caso de la ORA- finaliza el próximo día 16.
Sin aportación municipal
Además, los populares optaron finalmente por separar ambos servicios y desvincular la retirada de vehículos de las zonas de aparcamiento regulado. Además, los pliegos en este último caso incluyen importantes novedades, como el hecho de que el contrato será a riesgo y ventura. Es decir, la empresa tendrá ingresos en función de lo que recaude, sin garantizarle un fijo como hay actualmente. Desde hace varios ejercicios la ORA es deficitaria y cuesta a las arcas públicas cientos de miles de euros al año. Con el nuevo sistema el Ayuntamiento no tendrá que aportar nada, y sí ingresará, sin embargo, un porcentaje variable en función de la recaudación, con bonificaciones -reducción del porcentaje a percibir por el consistorio- en función del volumen de ingresos de la adjudicataria.