La mayoría de los exportadores bajaron al Muro y pujaron fuerte por los 20.000 kilos de pescado que subastaron
09 dic 2014 . Actualizado a las 05:00 h.A Coruña amaneció ayer, día de la Concepción, en silencio, desierta, y ni tan siquiera se registraron retenciones en los accesos a la ciudad, ni en la avenida de San Cristóbal.
No ocurrió lo mismo en el muelle coruñés, porque desde las cinco de la madrugada el bullicio se estableció en el Muro. Porque, de forma excepcional y siguiendo criterios de estrategia comercial, la lonja de A Coruña abrió sus salas de subasta.
Y lo hizo con un más que notable éxito. En las instalaciones se pusieron a la venta alrededor de 20.000 kilos de pescado, de los cuales unos 15.000 era merluza del pincho de altura, fresquísima y de una calidad extraordinaria. Un pesquero de la Costa da Morte, el Cuca descargó unos 500 kilos de besugo, y como esta es la mejor época de esta especie se pudieron ver piezas de hasta tres kilos.
Un barco de Camelle, el Ataín, puso a la venta una importante cantidad de galludo, o gata, una especie de tiburón cuya carne es muy apreciada, sobre todo en el sur, por carecer totalmente de espinas.
Ayer en el Muro también se pudo ver pez palo, congrio de muy buen tamaño, escarapotes y bertorella, y también se pusieron a la subasta pequeñas cantidades de dorada y lirios. Llamaba la atención un mero de 8,5 kilos.
Bajada masiva de exportadores
Y los armadores y marineros no estaban solos en el Muro. No, porque los exportadores bajaron de forma masiva: «No falta ninguno, e incluso también están algunas placeras», dijeron.
Y es normal que así fuese porque desde el viernes no hubo más subasta de pescado y las cámaras estaban vacías. Además, los lunes son días claves para abastecer a los mercados nacionales, también desabastecidos desde el viernes.
Por otra parte, Lonja de La Coruña no quiere darle facilidades a sus competidores. «Hoy -por ayer- también había subastas en Celeiro, Ribeira... y si un barco se va allí es muy difícil que vuelva a vender en el Muro», aseguraban.
Y la presencia masiva de compradores permitió que la subasta resultase también un éxito en cuanto a precios. Así, el besugo gordo llegó a pagarse a 27 euros el kilo. La merluza de entre 5 y 7 kilos la pieza se vendió a 5,50 euros; el mero se subastó a 24 euros el kilo. Destacó también el precio de la dorada, a 18,40 euros; e incluso el galludo fue vendido a 5 euros; la bertorella pequeña y del pincho a 5,50; los escarapotes, muy frescos se subastaron a 4 euros, y menos aceptación tuvieron los lirios que tan solo alcanzaron los 50 céntimos el kilo.
En definitiva, la venta en jornada festiva fue todo un éxito, tanto de calidad de pescado como de precios, «y en apenas una hora ya estaba todo vendido», indicaron los exportadores. Por lo tanto, y ante lo vivido, «habrá que repetir cuando sea necesario».