«A Anido mi caso le importó tres pepinos, dijo que recogiera tapones»

maría ballesteros SADA / LA VOZ

A CORUÑA

PACO RODRÍGUEZ

La madre de un niño discapacitado logra que Sada adapte los parques

30 nov 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

Genma Sánchez Bardullas estaba el jueves entre el público cuando el pleno de Sada aprobó por unanimidad una moción para adaptar los parques infantiles a las personas con discapacidad física. La iniciativa ante la corporación fue del BNG, pero la petición era suya. «Lo primero que me vino a la cabeza fue mi hijo. El día de mañana, cuando él no esté, voy a saber que esos columpios están ahí por él», dice con la voz quebrada.

La satisfacción de haber logrado dar un paso más en la integración de niños como Miguel, que tiene una enfermedad neurodegenerativa llamada leucodistrofia metacromática, no consigue, sin embargo, rebajar la indignación que Genma Sánchez siente por el trato que ha recibido en los últimos meses por parte del alcalde, Ernesto Anido, y de su concejal de Urbanismo, Antonio Aguión, que el jueves tuvo que excusarse en el pleno.

«A Anido le pedí que me echara una mano, porque yo tengo dos hijos más. Me dijo que hiciera una recogida de tapones. Y yo le dije que mi hijo no tenía tiempo para recoger tapones. Que esto no era una cuestión de tapones. Un pasota. Le importó tres pepinos», recuerda esta madre. Semanas después, en julio, logró que la recibiera Aguión, y, como el propio concejal reconoció en el pleno, iba muy bien informada y documentada sobre la adaptación de los parques; tanto que hasta llevaba presupuesto. «Le dije que tanto mi hijo como otros niños necesitaban un columpio porque en Sada no hay ningún parque adaptado», explica Genma, quien se fue del Concello con el compromiso de que contactarían con ella. «Ya te llamaré, pero a mí nadie me llamó», dice.

Han tenido que transcurrir casi cinco meses, con la mediación de la oposición de por medio, para que la madre de Miguel vuelva a tener noticias de lo suyo, aunque Aguión explicó en pleno que el Concello estaba trabajando en el caso y que ya habían pedido presupuesto. «El presupuesto ya se lo había dado yo», apostilla Genma Sánchez.

Tras la aprobación de la moción en pleno, en la que el Concello se comprometió a incluir una partida anual para ir adaptando todos los parques, empezando por el de la avenida de la Marina, esta madre espera que nadie del gobierno local vaya a «colgarse la medallita» el día que por fin exista un columpio adaptado y un banco donde su hijo pueda sentarse, y recuerda que el municipio tiene aún un largo camino por recorrer para ser más habitable. «Sada no está preparada, pasan de las personas discapacitadas», concluye.

Sánchez Bardullas recuerda, por ejemplo, que acceder a un parque con una silla de ruedas es muy dificultoso debido a que están totalmente rodeados de césped y que se han suprimido plazas de aparcamiento para discapacitados, unos espacios que, en ocasiones, ni siquiera cumplen la normativa vigente. «Yo voy a seguir luchando. Se lo debemos, tengamos hijos o no, se lo merecen», subraya.