No solo el tráfico cambiaba ayer en la ciudad por las obras de Federico Tapia. También variaban paradas y trayectos en una decena de líneas de buses (3, 3A, 4, 6 11, 21, 22, 23, 24 y Especial Universidad), en parte por esas actuaciones y en parte también para aprovechar el momento y mejorar otras rutas.
Los nacionalistas cargaron ayer contra el gobierno local por «falta de información» sobre esas modificaciones. Apuntan desde la formación que ayer, dos horas después del corte, todavía se estaban poniendo carteles en las paradas del entorno. «Boa parte dos autobuses afectados polas modificacións nin sequera contiñan información sobre os novos itinerarios», dicen desde el BNG, que apunta que varios conductores se vieron en la obligación de pedir carteles a los inspectores de Tranvías que informaban en las paradas, porque no los tenían en los propios autobuses.
La concejala de Movilidad, Begoña Freire, explicaba por su parte que hace tiempo que se mantuvieron reuniones con asociaciones vecinales para informarles de los cambios y que todos ellos están a disposición de los usuarios en la web de Tranvías y en cada parada por medio de personal de la empresa.
Seguridad en los colegios
Por su parte, EU pidió ayer al gobierno local que se mejore la seguridad en el entorno de colegios e institutos con bandas sonoras, más policías, límites de velocidad y mejor iluminación.
Finalmente, el PSOE se refirió al caso de Alvedro y pidió una vez más a Negreira que reclame a la Xunta que ha negado en los últimos años al aeropuerto coruñés pero que mantiene a Lavacolla. Consideran al regidor «cómplice» de esa política y los definen como «alcalde de la Xunta», no de la ciudad.