Veinte imputados por un fraude en la ITV de Sabón

A CORUÑA

En la operación están implicados empleados, dueños de vehículos, el propietario de un taller y tres empresarios del transporte de mercancías

25 nov 2014 . Actualizado a las 19:01 h.

La Guardia Civil, a través de la Agrupación de Tráfico, ha imputado a 20 personas, entre técnicos de las ITV, empresarios y conductores por una supuesta trama que falsificaba los informes de las inspecciones de vehículos. Una denuncia de la propia gerencia de las estaciones alertó a los agentes de tráfico en el sentido de que se podrían estar llevando a cabo ciertas irregularidades en la estación coruñesa de Sabón.

A partir de esa denuncia, interpuesta en el pasado mes de abril, los agentes del Grupo de Información de la Agrupación de Tráfico (GIAT) iniciaron una investigación que bautizaron con el nombre de «Operación Segunda». Con ésta se llegaron a descubrir que algunos de los empleados de la citada ITV llevaban a cabo supuestas correcciones, en los informes desfavorables de otros técnicos, para mudar esos historiales por otros que daban como aptos para circular a los vehículos inspeccionados. En alguna ocasión se llegó a simular el paso de determinados vehículos por la línea de inspección, sin haberlo hecho. Los informes de los sistemas de frenado y la emisión de gases, defectuosos, eran los elementos más manipulados.

Tras advertir las irregularidades, los vehículos afectados, un total de 18, fueron llamados nuevamente a revisión para adjudicarles el informe que en cada caso les correspondiese de forma técnica y veraz. Entre los imputados, además de los tres empleados de la ITV y los propietarios de los vehículos, también lo están el propietario de un taller mecánico y tres empresarios vinculados al transporte de mercancías. Estos hechos fueron puestos en conocimiento de los Juzgados de Instrucción de A Coruña.

Con este tipo de actuaciones por parte de la Agrupación de Tráfico se pretende evitar la circulación de vehículos que, incumpliendo las condiciones técnicas exigidas para su circulación por las vías públicas y poniendo en peligro la seguridad de todos los usuarios de la vía, circulen por las carreteras eludiendo la vigilancia de los agentes de tráfico, mediante la falsificación de los certificados de inspección.