UGT critica el retraso del arreglo del tejado, dañado por el temporal del año pasado, y la gerencia asegura que problemas con el seguro lo impidieron
25 nov 2014 . Actualizado a las 12:12 h.Un reguero de cubos ocupa el pasillo de la quinta planta del Materno, el Hospital Teresa Herrera, donde las intensas lluvias del fin de semana han acabado por filtrarse desde la cubierta superior del inmueble, dañada en el tren de ciclogénesis explosivas registradas durante el invierno pasado.
Precisamente la tardanza en el arreglo del tejado provocó críticas ayer por parte de UGT Sanidad, que censuró la demora, una vez que han pasado meses desde el último episodio del temporal de invierno. «Parece de perogrullo no haber aprovechado la temporada de verano e incluso el postverano para hacer las reparaciones necesarias», señalaron desde el sindicato, que tampoco da por buenas las explicaciones de la Xerencia de Xestión Integrada de A Coruña.
La dirección del complejo hospitalario, que insiste en que obviamente «no había ningún interés en no arreglarlo, sino todo lo contrario», explicó que la tardanza para acometer los trabajos se debió a un problema surgido con la compañía de seguros para peritar, evaluar y tasar los desperfectos causados por el temporal. «No se ha podido hacer cuando nosotros queríamos porque el consorcio no liberaba los fondos», recalcó Ramón Ares, director de procesos asistenciales antes de insistir en que en cuanto se tuvo la resolución, se sacó la obra contratación por trámite de urgencia, se adjudicó y se dio luz verde al inicio de la reparación. «Pedimos disculpas por las incomodidades que se puedan ocasionar», añadió Ares, quien indicó que el mayor problema se registra en el pasillo de la quinta planta sin afectar a las habitaciones de hospitalización.
La central sindical, sin embargo, considera que dado que se trata de unas instalaciones hospitalarias, la filtración de agua no solo actúa como un agente agresor que profundiza en el deterioro del inmueble, sino que constituye además un peligro, por el riesgo de desprendimientos, y dificulta también el desarrollo normal de la actividad sanitaria en las instalaciones. A juicio de UGT, la actuación «lógica» habría sido «levantar acta notarial de lo ocurrido y proceder al arreglo desde la administración si no lo hacía la compañía de seguros, a la que se le podría haber reclamado el pago más tarde», aseguran.
Sin embargo, la dirección de la Xerencia de Xestión Integrada de A Coruña explica que «las cosas no son siempre cuando uno quiere, sabemos que no es la mejor época del año, pero hasta ahora no se pudo hacer porque el seguro no liberó el dinero; no dependía del hospital, ni tampoco del Sergas». La reparación de la cubierta del Materno, cuyo deterioro afecta sobre todo al ala derecha del inmueble, tendrá un coste de casi 160.000 euros (exactamente 159.567,5) y las obras está previsto que se prolonguen durante dos meses.
UGT aseguró ayer que lo sucedido este fin de semana ha despertado la alarma y preocupación entre el personal, ya que en la quinta planta, donde se encuentra Otorrinolaringología, llegaron a acumularse hasta 35 cubos para poder recoger el agua que caída desde el techo. Las filtraciones fueron descendiendo hacia las plantas inferiores, incluso hasta la primera, donde se encuentran los laboratorios, donde también se colocaron baldes. El sindicato sostiene además que, aunque sin incidencias, ya se han producido caídas de cascotes e incluso estructuras al patio interior del edificio.