«No es del gusto de nadie que pasen estas cosas en un pueblo tan pequeño», reconoce el alcalde de la localidad
11 nov 2014 . Actualizado a las 11:14 h.En Miño y en las redes sociales no se hablaba ayer de otra cosa. Los vecinos no podían dejar de comentar el trágico accidente ocurrido el sábado en Ponte do Porco, a la entrada de la localidad, y en el que falleció el conductor de uno de los vehículos, un vecino de Narón de 48 años que viajaba con su mujer y dos niños menores. Es la segunda víctima mortal que se produce en las carreteras del municipio en apenas dos meses.
Algunos de los vecinos que el sábado pararon para prestar asistencia en el lugar del accidente coinciden en afirmar que por el impacto ya se veía la gravedad de la colisión. Además, también indicaron que el tramo donde se produjo el choque no reviste peligrosidad, al menos no recuerdan ningún accidente mortal en la zona, pero sí coinciden en afirmar que en el momento del accidente llovía mucho. «Hacía una noche de perros», comenta la edila socialista de Miño, Catalina Morado, que pasó por la zona momentos después de producirse el trágico accidente y que quiso destacar la labor humanitaria de varios jóvenes del municipio que pararon justo después de la colisión. «Metieron a los menores dentro de uno de los vehículos porque llovía mucho y cuando se los llevó la ambulancia al Materno, fueron hasta Narón a avisar a los abuelos de los menores para que se desplazaran hasta el hospital coruñés», indicó Catalina Morado, alabando el gesto de los jóvenes.
Contra la mediana en la AP-9
«No es del gusto de nadie que pasen estas cosas en un pueblo tan pequeño», comentó el alcalde de la localidad, Jesús Veiga, en referencia al otro accidente mortal ocurrido el pasado 25 de septiembre en la AP-9 y en el término municipal de Miño. En esa ocasión, el vehículo de un vecino de Neda colisionó contra la mediana de la autopista, provocando que el vehículo ardiera, sin que su conductor pudiera salir a tiempo.
Entre las hipótesis que se barajaron en el momento de este accidente, no se descartaba de que el conductor pudiera haber sufrido un desvanecimiento mientras conducía o que quisiera coger la salida de Miño de la autopista y al pasarse se produjera el accidente, según indicaron entonces fuentes cercanas a la investigación.
Esta teoría se tuvo en cuenta al aparecer en el maletero del coche una bolsa con palos de golf, por lo que se barajó entonces la posibilidad de que el conductor se dirigiera al campo de golf de Miño para practicar este deporte.