Una de las ladronas huyó y la otra fue retenida por un albañil y un motorista
31 oct 2014 . Actualizado a las 08:19 h.Los ladrones de pisos no dan tregua a las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado. Si el pasado día 21 cayó una banda de extranjeros, formada por siete personas, que operaban en Barcelona y A Coruña, y que habían asaltado hasta 102 viviendas, ayer al mediodía sorprendían a dos mujeres originarias del este de Europa cuando robaban en un segundo piso de la calle Juan Flórez.
Este asalto ocurrió sobre las doce menos cuarto de la mañana. La dueña de la casa y su hijo habían salido minutos antes, «pero no habían pasado la llave, ya que en el interior de la vivienda quedaba un albañil haciendo una reparación», contaron fuentes próximas a la investigación.
El trabajador se encontraba en la parte trasera del piso, en un tejadillo del edificio, «pero con la cortina abierta», comentaron las mismas fuentes. A las dos ladronas les dio exactamente igual la presencia del hombre. Se limitaron a correr el estor para evitar ser vistas «y pusieron una de las habitaciones de la casa patas arriba hasta lograr el botín».
El cuarto todo revuelto fue lo que se encontró el trabajador cuando entró en la casa por la ventana con los escombros de la obra. Vio a alguien, «aunque no sabía si eran hombres o mujeres», saliendo de la casa a la carrera escaleras a bajo. Él las siguió. En la huida, a una de las mujeres le quedó enganchado un bolso en la puerta de entrada al primer piso. «En él se encontraron varios objetos de valor que habían sustraído de la vivienda», señalaron las mismas fuentes.
La persecución continuó por la calle Enrique Dequidt Hevia. «El albañil gritaba a las dos mujeres, les decía que se detuviesen, que ya había llamado a la policía. Pero ellas no le hacían caso, y poco a poco le iban sacando distancia», contaron varios testigos.
Ayuda de un motorista
Un motorista que circulaba por Juan Flórez vio la persecución y giró hacia Enrique Dequidt. «El joven alcanzó a las ladronas y amagó con atropellarlas cuando corrían por la acera, frente a las instalaciones de Atento, en la plaza del Libro», indicaron. Su actuación sirvió para que una de ellas se cayera, «momento que el albañil se arrojó sobre ella y la agarró», contaron.
Los dos hombres la retuvieron durante unos cinco minutos, hasta la llegada de la Policía Nacional que le colocaron las esposas. Pero su compañera logró huir, «se metió por el portal de Atento y salió de nuevo en Juan Flórez», y ahora la busca el 091.