La mujer, de 78 años, se encuentra muy grave en la uci del Chuac
31 oct 2014 . Actualizado a las 05:00 h.Un hombre, de unos 60 años de edad, intentó matar a martillazos a su madre en la casa que ambos comparten, ubicada en la calle O Toural, en el término municipal de Cambre. La mujer, de 78 años, se encuentra ingresada en la uci del Complejo Hospitalario Universitario de A Coruña y su pronóstico es muy grave, aunque estable, según el último parte médico facilitado ayer por el Chuac.
El agresor fue detenido en el mismo lugar de los hechos por agentes de la Guardia Civil de Cambre. El hombre fue trasladado hasta el centro médico de la localidad por una ambulancia escoltada por los guardias, según fuentes próximas a la investigación. Los facultativos del ambulatorio cambrés ordenaron su traslado a la unidad de psiquiatría del Hospital de Oza, en A Coruña. El atacante fue llevado en la mañana de ayer ante el juez de guardia.
El suceso ocurrió sobre las siete de la mañana del pasado miércoles. La víctima bajó de su dormitorio y se asomó a una de las ventanas de la planta baja de su casa. «Ató una bolsa de plástico en uno de los barrotes de la ventana para que le dejasen el pan, y en ese momento fue cuando su hijo le dio los martillazos en la cabeza», señalaron las mismas fuentes.
Varios vecinos indicaron que durante toda la madrugada «escoitáronse berros, como si se estivese producindo unha pelexa en algunha das casas de por aquí. Sobre as sete da mañá escoitei os pitos dunha ambulancia», manifestó José, un vecino de la zona.
Pero fue por la mañana cuando en el vecindario de la calle O Toural descubrieron un escenario macabro: «Cando cheguei vin que a porta tiña unhas cintas de plástico da Garda Civil. E o cemento do piso do fronte da casa estaba completamente cheo de sangue», dijo un hombre que trabaja en el lugar.
Una vecina, la que le hace la compra a la víctima y a su agresor, se levantó a primera hora para dirigirse a la casa de ambos a recoger el listado de productos que tenía que adquirir: «Vin a bolsa de plástico que deixa sempre Maruxa -la mujer agredida- amarrada na fiestra. Pero ao achegarme xa vin grandes manchas de sangue na cortina e no marco da fiestra. Xa me decatei de que algo malo pasara». Se dirigió a la entrada de la vivienda de Maruxa, «pero xa o home que está pintando a casa do lado me dixo que non se podía entrar, que estaba todo precintado pola Garda Civil», indicó.
Se llevaban bien
A muchos vecinos de O Toural le sorprendió el suceso. «Maruxa desvivíase polo seu fillo, por Francisco, e el pola súa nai». Si bien aseguran que se trata de una familia «algo rara». Manifestaron que el agresor, «que pesa case douscentos quilos», apenas saía de la casa. «Gustáballe moito beber e fumaba catro ou cinco paquetes de tabaco o día», explicó un vecino.
El comportamiento de Francisco era recriminado, «pero de xeito cariñoso», por su madre. Y su insistencia hizo que su hijo dejara de beber y de fumar hacía apenas dos meses, «e incluso empezou a saír da casa e a pasear polas rúas, pero facíao coma ido». Maruxa le decía a sus vecinos que «o seu Francisquiño non está nada ben. E mira o que pasou». Todo apunta a que el agresor sufrió «un ataque de locura transitorio debido al poco control que tenía de las tomas de la medicación», indicaron fuentes próximas a la investigación.
La mujer tiene otra hija, «que seica vive en Culleredo, pero viña pouco por aquí», indicaron varios residentes de O Toural, que esperan «que se faga cargo de súa nai», subrayaron.