Alertan de la excesiva velocidad pese a la existencia de un paso de peatones
15 oct 2014 . Actualizado a las 05:00 h.El paso de peatones que cruza la avenida de Rosalía de Castro, justo en el límite entre Perillo y Montrove (Oleiros), ha vuelto a ser el escenario de un choque de vehículos con heridos que, sin embargo, ya no extraña a nadie. «Hay cada dos por tres», aseguraba ayer Natalia Pérez, después de explicar que su propia hija, de 14 años, se sintió responsable de uno de estos siniestros cuando el verano pasado iba a cruzar y el vehículo que se detuvo en el paso fue embestido por detrás por el que le seguía, de forma similar al choque ocurrido el lunes.
El paso de cebra en la carretera, de titularidad autonómica, se colocó a petición de los residentes de la zona debido a los problemas para atravesar una vía que, pese a estar limitada a 50 kilómetros por hora, registra en ocasiones velocidades superiores. «La gente no respeta ni los límites de velocidad ni la línea continua. Adelantan igual», comentaba ayer otra vecina que vive a pocos metros del paso, quien cree que una señal luminosa podría contribuir a aumentar la seguridad.
Desde la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestruturas, precisaron ayer que en los últimos cinco años este tramo de la AC-174 ha sido escenario de dos atropellos en distintos puntos, uno de ellos la semana pasada, pero adelantaron que la Axencia Galega de Infraestructuras revisará la seguridad de la carretera y tomará medidas en caso de que sean necesarias.
«La policía tenía que hacer algo porque allí tienen un placa de 50 y van a 80 y más», relataba Liberalina Agüero Medina, para quien las horas más peligrosas son la primera de la mañana y el mediodía. «No paran nada».
Por su parte, el alcalde de Oleiros, Ángel García Seoane, aseguró que la siniestralidad en la vía es continua pese a la visibilidad y denunció que tanto la Xunta como la Diputación tienen los pasos de peatones del municipio «totalmente abandonados».