El 091 busca a la banda de la Nespresso

E. Mouzo / A. MaHÍA A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

Al menos existen tres grupos que operan u operaron en los últimos días en A Coruña

15 oct 2014 . Actualizado a las 09:12 h.

La Policía Nacional le puso nombre al grupo que está detrás de la mayoría de los últimos robos en pisos de A Coruña. Bautizó a la banda como la del Nespresso. No por que abusen del café, sino por el detalle de llevarse una cafetera de esa marca de cada una de las viviendas que saquearon.

Las investigaciones realizadas hasta ahora siguen tres líneas de trabajo, «y aunque es muy prematuro asegurar nada, debido a que los robos acaban de cometerse», sí tienen claro los agentes «que, al menos, existen tres grupos que operan u operaron en los últimos días en la ciudad», señalaron fuentes próximas a las pesquisas.

Aseguran que la mayoría de los asaltos e intentos de asaltos, «entre cinco y diez», perpetrados los últimos días de la semana pasada fueron obra de habituales, más que de profesionales, pero de grupos organizados», señalaron desde la Policía Nacional. Y no porque en sus operaciones no se observe que no tengan cualificación especial, «pero lo que sí vemos es que ya tienen cogidas son unas rutinas, unos mecanismos de seguridad y unas pautas con los que realizan los hechos con las máximas garantías de que no sean descubiertos».

Su modus operandi les lleva a acceder a los edificios, «pero a cualquiera inmueble, elegidos al azar, ni siquiera hacen una selección de sus víctimas», dijeron desde la Policía Nacional. Para entrar «no fuerzan el portal», subrayan. Todo apunta a que llaman al portero automático y se inventan cualquier disculpa, o que son carteros, o por publicidad..., para que les abran. «También aprovechan la salida de algún vecino que no espera al cierre de la puerta para entrar», aseguraron fuentes próximas a la investigación.

«Una vez dentro se posicionan en las escaleras, a oscuras. Cuando escuchan el ruido de la apertura de la puerta de un piso se ponen en alerta, y tienen muy en cuenta otro sonido, el que hacen las llaves al cerrar», dijeron. Si no escuchan ese chasquido, «su objetivo está franqueado». Y al lograr su objetivo en esa casa no se van, «no, estamos viendo que en cada edificio asaltan más de una casa», subrayaron.

«Sin ánimo de violencia»

Otra cosa es el asalto al piso de Federico Tapia, donde el botín fue muy importante, aunque su propietario insiste en que solo le llevaron joyas por valor de 100.000 euros. Ese robo «sí tiene más que ver con algunos de los cometidos durante el verano, como por ejemplo el perpetrado en la joyería Monforte», aseguraron las mismas fuentes. «Porque ahí sí casi está claro que los ladrones tenían conocimiento de lo que había en la vivienda y de los movimientos de sus propietarios», indicaron las mismas fuentes.

Su forma de trabajar en el interior del piso también permite barajar la hipótesis de que se trate de una banda de expertos, «aunque nos falta por aclarar si son los mismos que ya fueron detenidos, y ya en libertad y que reactivaron sus grupos, o si es gente nueva que aún no tenemos controlada», dijeron desde la Policía Nacional.

En la policía son conscientes de la preocupación de la ciudadanía por los últimos episodios de robos, «y lo compartimos. Nosotros también somos vecinos, pero además estamos implicados profesionalmente y con todas nuestras fuerzas en solucionar este problema».

Lo intentan en Mercadona

Piden calma. «No hay que alarmarse», indicaron. Sobre todo porque los cacos buscan pisos vacíos, sin ánimo de provocar ningún tipo de enfrentamiento», subrayaron.

Los ladrones también intentaron acceder al Mercadona tiene ubicado en las inmediaciones de Marineda City. Quisieron entrar en la madrugada del domingo por el tejado del edificio, «pero algo temieron porque desistieron», explicaron fuentes próximas a esta investigación.

«Los ladrones no debían de ser muy profesionales, ya que Mercadona cuenta con cámaras de videovigilancia, y en Marineda City cuenta con vigilancia privada». Desde Mercadona se alabó la rápida intervención de la Policía Nacional, «que llegaron a los pocos minutos de llamarlos».