Segunda vida para el pazo de Culleredo

María Ballesteros CULLEREDO / LA VOZ

A CORUÑA

El edificio principal del conjunto se encontraba en estado de abandono y carecía de cubierta.
El edificio principal del conjunto se encontraba en estado de abandono y carecía de cubierta.

Aena concluye la reconstrucción del edificio, trasladado piedra a piedra desde O Curro

12 oct 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

El pazo de Culleredo agonizaba comido por la maleza y el abandono en el corazón del municipio cuando el proyecto de ampliación del aeropuerto de Alvedro vino a echarlo de su sitio. El lugar que ocupaba desde el siglo XVIII, en O Curro, quedó marcado en los planos como terreno afectado por las expropiaciones de Aena, junto a otras dos viviendas antiguas y varios elementos de arquitectura tradicional, como lavaderos y hórreos. Lejos de amenazar su supervivencia, la obra en el aeropuerto ha venido a dar una nueva vida al conjunto, que fue trasladado piedra a piedra desde su ubicación original hasta Liñares, donde lo único que falta ahora para dar por concluida su recuperación es que crezca la hierba.

La mudanza del pazo y de las casas grandes de Os Carruncho y As Ferrer comenzó hace dos años, después de que Patrimonio condicionase la ejecución del proyecto del aeropuerto al traslado de los edificios -catalogados como bienes de interés cultural (BIC)- «piedra a piedra» a otra ubicación, donde debían ser reconstruidos por artesanos de la zona y con materiales antiguos procedentes del entorno.

El trabajo comenzó por la realización de un reportaje fotográfico de los edificios y la revisión de documentación e imágenes antiguas para planificar cómo se haría la reconstrucción, ya que había algunos elementos, sobre todo en el pazo, que no se conservaban, como la cubierta y los suelos. Después, todos los elementos fueron numerados y desmontados de arriba abajo para revisarlos y valorar qué podía conservarse y qué debería ser sustituido por nuevos materiales.

La labor más compleja se realizó en el pazo, tanto por sus propias características de tamaño -515 metros cuadrados de superficie útil- y elementos anejos como por su estado de conservación, muy deficiente en comparación con las casas, que cuando se planteó el desmontaje y el traslado seguían siendo utilizadas por sus propietarios. Toda la madera fue sustituida por castaño del país y, aunque casi toda la sillería es original, la piedra se completó con piezas procedentes de casas que fueron derribadas para ampliar el aeropuerto.

Además del edificio principal, con su escalinata, su escudo y sus grandes salones, el conjunto arquitectónico se completa con una capilla y un horno de pan con sus elementos originales, además de un lavadero y un hórreo, que se descubrieron cuando se retiró toda la maleza que cubría el pazo en su antigua ubicación.

La escasa madera que logró conservarse del pazo fue utilizada en la reconstrucción de la casa de As Ferrer, que data también del siglo XVIII y, como el pazo, luce su escudo en una de las fachadas.

Con la casa de Os Caruncho, que ahora está ubicada en el medio de los otros dos edificios, Aena ha creado un conjunto arquitectónico rodeado de jardines cuyo uso está aún por determinar y para el que organismo dependiente del Ministerio de Fomento está abierto a escuchar propuestas. Las características de los edificios, en particular del pazo, y la gran explanada trasera que en poco tiempo estará cubierta de césped encaja a la perfección con un uso hostelero enfocado a celebraciones y eventos, pero Aena no descarta otras posibilidades. Completada la reconstrucción, la obra terminará en las próximas semanas con la ejecución de una acera y el reasfaltado.