Padilla es otra historia

alberto mahía A CORUÑA

A CORUÑA CIUDAD

PACO RODRÍGUEZ

Gran tarde de toros con el maestro jerezano saliendo a hombros, un voluntarioso Abellán y un entregado Cordobés

06 oct 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

Con Juan José Padilla llegó el temple, el toreo frontal, la belleza de su valor y la ceremoniosidad llevada hasta el precipicio. Salió a hombros el maestro jerezano de un Coliseo que tuvo una gran entrada (unas 5.000 personas) y que volvió a regar de orejas el prado de la tauromaquia. Se cortaron siete apéndices, cuatro a ley, el resto cayó del cielo. O sea, que hubo gota fría de orejas. Manuel Benítez el Cordobés se quedó con una, la de su segundo, mientras que Miguel Abellán dejó tuertos de oído a su lote. Y el gran triunfador de la tarde fue Padilla, que desorejó a sus dos toros con faenas de relumbrón.

Juan José Padilla, líder en la lista de triunfadores de la temporada pasada, prometió volver con gestos de apoyo a la continuidad de la feria. Se vació en cariño con el público al que brindó las mejores faenas de la feria. Con las banderillas, como siempre, excepcional. Con la muleta, un artista. Cuando torea parece que posa para un pintor. Hasta la vuelta al ruedo la da diferente.

Miguel Abellán se lleva de A Coruña dos orejas semiregaladas y un golpe en el estómago que a punto estuvo de mandarlo a la enfermería. Arriesgó, retó, se abrió la chaquetilla e intentó torear. Pero sus toros, sin ser malos, fueron los peores de la tarde.

El mejor animal fue a caer en manos del Cordobés. El segundo dio la vuelta al ruedo. Minutos después de que el que rodase por el ruedo fuese el propio torero, al que revolcó.

Su primer toro parece que lo toreó un señor que pasaba por ahí. Porque ayer hubo dos cordobeses, el del primero (pasota) y el del segundo (entregado). Abrió la corrida y cuando no le sale nada al torero o no quiere que le salga, en esos casos lo mejor que puede hacer la afición es mirar para los músicos y pedirle que toque lo que sea, aunque sea la chica ye ye. Porque el público coruñés disfruta. Se lo pasa bomba. Y en el ruedo, bastó que el Cordobés pasara estupendamente por bajo al morlaco y le diese dos tandas de derechazos para que estallase la marimorena.

feria taurina de nuestra señora del rosario