Un violador en serie coruñés será vigilado «muy de cerca» cuando salga de prisión

alberto mahía A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

Cumplía condena por 7 agresiones sexuales cuando intentó abusar de otra mujer durante un permiso carcelario

03 oct 2014 . Actualizado a las 08:23 h.

Diego Barrientos Trigo es un peligroso depredador sexual coruñés de 39 años. Pasó los últimos 11 en prisión y aún le quedan 7 por delante. Su primera agresión la cometió en 1998, en A Coruña, donde atacó a seis mujeres hasta que en el 2002 huyó a Logroño al verse cercado por la policía. Allí, un año después, violó a una joven y lo intentó con otra. Aquella misma noche fue detenido e ingresó en la prisión riojana. Pero en mayo del 2011 le dieron un permiso carcelario de seis días. Viajó a su tierra, a Galicia. No regresó a A Coruña, sino que eligió Malpica para disfrutar de esa semana de libertad. Y lo que hizo fue intentar abusar de una mujer. A la víctima la salvó un hombre que corrió a auxiliarla al escuchar sus gritos. Este miércoles se celebró en la Audiencia Provincial de A Coruña el juicio por esta última agresión y el hombre lo reconoció todo. A cambio, le redujeron la condena. De 5 años de prisión pasó a 3. Pero la sentencia tiene un apartado hasta ahora casi inédito en la Justicia española, pues a Diego Barrientos le imponen seis años más de libertad vigilada cuando cumpla todas sus condenas y abandone la prisión, medida aprobaba recientemente para mantener a raya a los condenados por delitos sexuales, a los que no se les quitará ojo cuando salgan de la cárcel.

Diego Barrientos no solo asume la medida, sino que la agradece. Porque se reconoce un enfermo y quiere que lo traten como tal. Aún recuerda la víctima de Logroño, a la que violó en plena calle entre dos coches aparcados, que antes de huir se puso frente a ella de rodillas y le dijo: «Perdón, está mal lo que hice, pero no puedo evitarlo». Lo malo es que media hora después lo intentaba con otra mujer. Pero fue detenido.

Su primer ataque sexual del que haya pruebas y por el que existe una condena en firme lo cometió en la tarde del 14 de octubre de 1998. Tenía entonces 24 años. Siguió a una mujer hasta el portal de su casa en la calle Colombia, entró con ella, le mostró el pene y le pidió que le hiciese una felación. La víctima pudo zafarse tras darle una patada en los testículos. En diciembre del año siguiente se introdujo en un ascensor de la calle Arquitecto Rey Pedreira con una niña de doce años. Se masturbó ante la pequeña y cuando esta comenzó a gritar el acusado huyó. Justo un año después, intentó violar a una la encargada de la limpieza de una cafetería de Manuel Murguía. Aprovechó que la víctima abría la puerta del establecimiento para empujarla hacia dentro, tirarla al suelo y pedirle que le hiciese una felación. La mujer se resistió y Diego huyó.

En enero del 2001 entró en un negocio de la avenida de Calvo Sotelo y obligó a su propietaria a que le realizase una felación. Luego la obligó a masturbarlo al tiempo que le exigía que le dijese que le gustaba.

Ya en julio del 2002, lo volvió a intentar con una mujer que caminaba junto al instituto Rafael Dieste, en la ronda de Outeiro. Cuando la tumbó en el suelo con ánimo de penetrarla, dos compañeros de trabajo de la víctima aparecieron justo a tiempo para que Barrientos Trigo optase por huir. Un mes después, en Villa de Negreira, tiró a una mujer al suelo y abusó de ella. En el 2003 ocurrieron los hechos de Logroño y en 2011 los de Malpica.