Dos deudas y un olvido eterno

A CORUÑA

01 oct 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

Las cuentas del Gobierno central para el 2015 destilan optimismo: habrá más ingresos y hará falta menos dinero para pagar a parados porque, se supone, crecerá el empleo. Es año electoral. Quizá esa clave haya servido para que Fomento cumpla con dos viejas demandas de la comarca coruñesa. La reactivación de la estación intermodal -con dos anualidades y 8,2 millones, apenas un quinto de lo que se prevé será necesario- y la circunvalación de Meicende, que ya prometió Ana Pastor en uno de sus primeros actos como ministra en el Mesón de Pastoriza, ponen la novedad en unas cuentas que dan satisfacción a las necesidades de los grandes proyectos en marcha, como la tercera ronda, el puerto exterior o la ampliación de la pista del aeropuerto de Alvedro.

En el debe quedan muchas otras actuaciones. La más sangrante es el olvido eterno al que sigue sometida la ría del Burgo. A expensas de que aparezca alguna de esas partidas genéricas que son como el chicle, aunque luego nunca se ejecuten, el cauce seguirá siendo un punto negro contaminado que difumina el atractivo de la comarca más pujante de Galicia. Tampoco habrá euros para acabar la obra de La Cros, en Culleredo, o para regenerar el casco histórico de Betanzos, que seguirá cayéndose a trozos si nadie lo remedia. Las cuentas serán buenas para el PP y malas para la oposición. Veremos si se logra una inversión real.