El otoño veraniego se lleva a los socorristas y trae las castañas

Rodri García A CORUÑA / AGENCIA

A CORUÑA

CESAR QUIAN

La vigilancia en las playas se prolongó por el buen tiempo y finalizará hoy

30 sep 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

Este otoño veraniego está cambiando los colores de la ciudad. El amarillo de las camisetas de los socorristas desaparecerá hoy de los arenales coruñeses. Claro que ese color podrá verse, intenso, en lugares como los árboles del jardín de Cuatro Caminos. También estará en las hojas y erizos que desde hace días asfaltan las aceras de la segunda fase de Elviña. Y es que los castaños también están soltando su fruto otoñal y cuando no lo sueltan naturalmente se puede ver a más de un vecino, con una vara en ristre, haciendo que lo suelten a golpes.

Las castañas ya las reclamaba hace días un paisano en la plaza de la Cubela al ver como estaban desmontando el puesto de helados: «¡Qué traigan las castañas! Ahora castañas calentitas», voceaba el hombre. Las previsiones meteorológicas indican que seguirá el buen tiempo, con lo cual los castañeros todavía tendrán que esperar un poco a la espera de la llegada del frío otoñal.

Quienes no esperarán más son los socorristas de las playas coruñesas. Desde la concejalía de Seguridad Ciudadana recordaban ayer que la temporada oficial de baño «empezó el 15 de junio, con una duración prevista hasta la primera quincena de septiembre». Sin embargo, «ante la previsión de buen tiempo, el Área de Seguridad decidió prolongar el servicio hasta el día 30». En dicho departamento sostienen que esta ampliación no supuso mayor gasto para el Ayuntamiento, «pues se llegó a un acuerdo con la Federación Gallega de Salvamento y Socorrismo para compensar días de inactividad por mal tiempo que se produjeron durante la temporada de baño».

Algunos bañistas y paseantes seguirán acudiendo a los arenales, sobre todo al caer la tarde disfrutando de esos llamativos atardeceres rojos -a los que cantaba Serrat aunque él mirara al Mediterráneo- y que estos días van perdiendo espectacularidad en su colorido pero no dejan de sorprender. A esas horas se constata otro dato otoñal: los días van menguando.

Además, las agradables temperaturas de este otoño veraniego también está facilitando los saludables paseos, a veces por lugares alfombrados por hojas caídas de los árboles, aunque para ello sea necesario hacerlo a primera hora la mañana: luego desaparecen con el afanoso trabajo del servicio de limpieza. Es el cambio de color que le está dando a la ciudad este verano otoñal.