Cuentas de un año electoral

Francisco Espiñeira Fandiño
Francisco Espiñeira CRÓNICAS DESDE LA TORRE

A CORUÑA

28 sep 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

Los presupuestos que el martes presentará en el Congreso el ministro de Hacienda serán observados con lupa. Serán los últimos de Mariano Rajoy antes de su cita con las urnas, que tendrá que llegar, salvo adelanto, el próximo otoño. Y antes, todos los alcaldes tendrán que pasar la reválida de las urnas el cuarto domingo de mayo.

Será entonces el momento de presentar logros conseguidos y planes de futuro, de los que solo se sustentan con cuantiosas inversiones. Y ahí, el respaldo del Gobierno central será clave en el área coruñesa. Cuatro presupuestos después, el problema de la ría del Burgo seguirá en el mismo punto que al inicio del mandato del PP. Se han sucedido las promesas y el dinero para los estudios, pero del millón de euros que pasa de año en año en las cuentas del Estado para iniciar su regeneración no se ha gastado ni un céntimo.

Sí lo ha hecho la tercera ronda, que dejará para el 2016 las liquidaciones, pero el año que viene se podrá transitar, al fin, por sus carriles. Queda por ver el futuro del tren a Langosteira y los nuevos viales que ejecutará Audasa a cambio de la barra libre en los precios de los peajes. Pero las rayas en los papeles y los planos poco valen si no vienen acompañados del número de partida presupuestaria. Y es ahí donde habrá que analizar el verdadero nivel de compromiso del Gobierno de Rajoy con la ciudad de A Coruña y su comarca.