Residentes y Concello exigen a la Xunta mejoras en la carretera a Mera
25 sep 2014 . Actualizado a las 05:00 h.«Xa está firmado e dado todo, pero das beirarrúas non se sabe nada», dice María a la puerta de su casa de Breixo, en la parroquia oleirense de Dorneda. Firmado está desde hace meses el documento por el que esta vecina -al igual que otros 383 propietarios- cede gratuitamente parte de su propiedad para que la Xunta construya aceras delante de su casa y dados están ya los terrenos a la administración autonómica, pero nada se sabe de la obra mientras los problemas de seguridad en esta vía, la AC-173, que une Santa Cruz con Mera, no hacen más que agravarse.
«Só cruzar para botar o lixo, ou se ven o panadeiro, xa é un problema», asegura esta residente, quien recuerda que su propia madre, de 97 años, fue víctima de un accidente cuando cruzaba hace dos décadas por un tramo en el que había entonces dos carriles de circulación. «Agora son tres», remarca esta vecina, cuya vivienda está a apenas un metro de la línea blanca que limita el margen de la carretera.
La situación en esta zona, en especial entre Breixo y Lourido, ha llevado al Concello de Oleiros a reclamar una vez más a la Xunta que mejore la seguridad en la carretera, donde en algunos tramos no existe espacio alguno para caminar por el margen y la maleza crece más allá de la línea blanca del asfalto. El gobierno local exige «de forma inmediata» que la administración autonómica acondicione los márgenes de la vía y la apremia a ejecutar la ampliación y construcción de aceras.
«Aquí o das beirarrúas clama ao ceo», constataba ayer otra residente del núcleo de Breixo, a quien la obra que la Xunta se comprometió a hacer si los vecinos cedían gratuitamente los terrenos le obligará a renunciar a más de ocho metros frente a su vivienda. «Se cedemos o terreo hai tanto tempo, polo menos ter o servizo...», lamenta la vecina, quien asegura que llegar hasta los contenedores de basura situados en esta zona de Breixo le resulta imposible. «Nós xa deixamos que a xente entre un pouco na nosa propiedade», agrega.
La urgencia con la que los residentes de Breixo y Lourido reclaman la mejora de esta carretera que cruza Dorneda es compartida a un lado y otro de la vía por otros vecinos de la parroquia, ya que existen varios tramos más donde los peatones no pueden circular con seguridad y donde el trazado es además peligroso para la circulación de vehículos.