El rector valoró muy positivamente los 25 años de la universidad
20 sep 2014 . Actualizado a las 05:00 h.La Universidade da Coruña (UDC) vivió ayer un día de fiesta grande: se celebraban sus primeros veinticinco años de vida, y con tal motivo el discurso de su rector, Xosé Luis Armesto, destacó por su tono positivo y de agradecimiento, y la falta de críticas. Habló del gran avance que supuso la puesta en marcha de la institución, «con fundamental incidencia no desenvolvemento socioeconómico de Galicia», así como por ser «un servizo público insubstituíble na procura da equidade e da xustiza social»; y destacó el paso de gigante que se ha conseguido en estas dos décadas y media. «A creación da UDC foi un gran acerto, mírese desde a óptica que se mire, e o balance é enormemente positivo no plano académico en sentido estrito, máis tamén no científico, no social, no cultural e no económico», apuntó Armesto, al mismo tiempo que recordó que más de 70.000 jóvenes ya se han formado en las aulas coruñesas.
A pesar de valorar todo lo conseguido y agradecérselo a todas las personas que lo hicieron posible, el rector dijo que este aniversario debe servir para «repensar o camiño percorrido e comprometernos co afán constante de mellora no obxectivo irrenunciable dunha docencia e unha ciencia de máxima calidade e de primeiro nivel internacional». Para conseguirlo, Armesto espera poder seguir contando «co mesmo apoio con que contamos ata agora».
Autonomía
También Antonio Abril, presidente del Consello Social de la UDC, destacó el importante trabajo llevado a cabo hasta el momento, pero su discurso fue más crítico y habló de la necesidad de realizar cambios. «A autonomía universitaria, baseada nas sagradas liberdades de cátedra e investigación, non é nin pode ser soberanía, e a súa errónea interpretación foi utilizada demasiadas veces como freo e escusa para non acometeren, en beneficio da propia universidade e da excelencia da súa función, os cambios no sistema da súa xestión e goberno que require un mundo global e competitivo que, por suposto, tamén para as universidades, cambia cada vez máis en menos tempo», señaló Abril, que también habló de la necesidad de que las empresas comiencen a colaborar en la financiación universitaria. En este sentido, insistió en que «apostar pola universidade é investir nun futuro con garantías de prosperidade; non o facer, un erro de tráxicas consecuencias».
La inversión en el sistema universitario gallego también formó parte del discurso del presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, que habló del importante esfuerzo que realizó toda Galicia para contar con las tres instituciones. «Estamos diante dunha gran obra colectiva, que se puxo en marcha grazas ao apoio de toda Galicia, que reclamaba unha resposta axeitada para a educación superior», y que nació bajo los principios de colaboración, especialización y diversificación.
Feijoo pidió volver a recuperar esos objetivos para adaptarse a los nuevos retos de futuro, porque «creo que a ambición colectiva é, ten que ser, dotarnos hoxe dun modelo universitario racional que sexa útil para a sociedade de mañá». En este sentido, abogó por considerar las tres universidades como un todo, y «pasar do mero reparto ao equilibrio, sobre todo cando formamos parte do espazo europeo de educación superior».
Además de los discursos oficiales, el acto de aniversario de ayer se completó con una lección magistral del profesor catalán Juan Ignacio Cirac, que habló de su trabajo como investigador en el Instituto Max Planck de Óptica Cuántica de Carching (Alemania).