Al encontrarse en trámites de separación
14 sep 2014 . Actualizado a las 11:33 h.Una mujer fue condenada a dos años de prisión por abrir el correo electrónico de su exmarido cuando estaban en trámites de divorcio y acceder a los mensajes que el hombre mantenía con su abogada. Esos correos los reenviaba luego a su nueva pareja y a su letrado. Por ello fue juzgada por un delito de descubrimiento y revelación de secretos. Y pese a que la procesada explicó que lo hizo porque su estado de ánimo en aquellas fechas estaba por los suelos, para el juez no le sirvió de excusa.
Los hechos sucedieron entre los meses de enero a noviembre del 2011. En aquellas fechas, la imputada se encontraba en trámites de divorcio y residía en la casa en la que habían convivido. Como conocía las direcciones de correo de su exmarido -una personal y otra profesional- y las contraseñas, se metía en la web para consultar los mensajes que aquel le enviaba o recibía de su abogada, quien le llevaba el divorcio.
La sentencia añade que una vez que los leía, se los enviaba a su nueva pareja y a su letrado. Con esa información podía tener conocimiento, incluso a veces antes que su ex marido, de la estrategia judicial de este.
Pero no solo tenía conocimiento de los asuntos jurídicos de la separación. También de su información bancaria.
El fallo judicial también añade que la procesada, en mayo del 2011, una vez divorciada y disuelta la sociedad de gananciales, pero antes de su liquidación, usó 6.000 puntos de una tarjeta Travel Club, siendo titular su exmarido. No obstante, la jueza la exime de delito alguno respecto a este punto, pues entiende que ambos tenían la tarjeta y no es ganancial.
La titular del Juzgado de lo Penal número 5, en su sentencia, concluye que «solo resta por añadir que la conducta enjuiciada no fue un hecho aislado, sino que fue prolongado en el tiempo, de tal modo que puede ser calificada como especialmente reprochable y muy grave».