«La élite es el fútbol, la Fórmula 1 o el open de tenis, no la ópera»

Rodri García A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

MARÍA CARUNCHO

Dirige 4 entidades en EE.UU. y cree que la OSG debe apostar más por la operística

30 ago 2014 . Actualizado a las 16:00 h.

Desmonta mitos: «¿Por qué no se puede aplaudir entre cada movimiento? Al principio se hacía». Defiende la cultura como la mejor salida de la crisis y pone el ejemplo de las potencias en música clásica: «Alemania, Estados Unidos y Austria». Invita a los jóvenes «a abrir nuevas ventanas: escuchan a Alejandro Sanz, a Pablo Alborán o Lady Gaga que están muy bien, pero que también escuchen música clásica». Es Ramón Tébar, valenciano de 35 años y director musical de La Traviata, que abre la temporada lírica.

-¿Cómo van los ensayos?

-Estupendos. Es un cásting maravilloso, de teatro de primera fila internacional. Con Celso Albelo trabajé el año pasado en Lucia di Lammermoor cuando vine por una sustitución. Elena Mosuc es una soprano excepcional y Leo Nucci es una de las leyendas de la ópera.

-¿Qué supone trabajar con él?

-Cuando uno trabaja con artistas de este nivel hay un entendimiento de la obra que sobrepasa las típicas interpretaciones.

-¿Va a ser usted un director habitual en A Coruña?

-Hay que preguntárselo al director artístico, a César Wonenburger (risa). Está siendo un placer trabajar aquí con la gente del teatro tan amables, no es así en todos los teatros.

-¿Ya conocía la OSG?

-En España he trabajado poco, me fui joven a Estados Unidos y ahora allí soy el director de cuatro instituciones. Había escuchado que la Sinfónica de Galicia era de las mejores de España y la primera vez que vine pude comprobar su calidad. Obviamente, hacen mucho más repertorio sinfónico. Yo creo que la orquesta es como un menú, debería de tomar tanto de proteínas, tanto de... un poco de todo y...

-¿Un poco más de ópera?

-Sí, sí, por la flexibilidad que alcanza una orquesta de ópera, después tocar el repertorio sinfónico es un paseo en barca. Lo digo igual para directores: para mí no es lo mismo un director que empieza haciendo solo sinfónico y después hace ópera no siempre funciona igual de bien que cuando uno empieza haciendo la ópera y luego hace un sinfónico. La dificultad técnica de la ópera, el tiempo de ensayos, la orquesta del foso, los solistas corriendo, tirándose, llorando, haciendo volteretas, el coro... Es una dificultad que no se tiene en la obra coral sinfónica más difícil.

-Pero las óperas son caras y por eso se hacen pocas...

-Eso era hace muchos años. La élite, por lo que pagan más los aficionados, es el fútbol, la Fórmula 1, ir a ver a Fernando Alonso, o el open de tenis de Australia, no ir a la ópera. Con fichajes como el James ¡ha costado 85 millones! Con 85 millones se pagan todas las temporadas líricas de España ¡y más! No sé cuanto dinero cuesta este festival, pero con ese fichaje se puede hacer el festival durante 85 años. Y a mí me gusta el futbol, pero esto no me parece serio.

Ramón Tébar Director de «La Traviata»