A Coruña tendrá que ceder cuatro partidos judiciales a Santiago

Cerca de un centenar de letrados del Colegio de Abogados de A Coruña deberán ingresar en los próximos meses en el Colegio de Santiago. Esa es una de las principales consecuencias de una sentencia del Tribunal Supremo que pone fin a la histórica disputa entre ambas instituciones sobre sus demarcaciones. El dictamen ha sido favorable a los intereses de los letrados de la capital gallega, y supondrá que lo partidos judiciales de Ordes, Negreira, Arzúa y Padrón pasarán ahora a depender de Compostela.

Los letrados de esos cuatro partidos tendrán que afiliarse de forma obligatoria al colegio de la capital gallega, tal y como obliga la ley. Podrán continuar en el de A Coruña si lo desean, pero si solo quieren seguir en el segundo deberán cambiar su despacho a una localidad que dependa de la capital de provincia. En total, cerca de cien letrados del colegio de A Coruña, que cuenta con cerca de 3.400 miembros, estarán afectados por la sentencia.

El decano en funciones, Augusto Pérez-Cepeda, destacó que la sentencia «pone fin a quince años de conflicto, pero no cierra la herida abierta que el Colegio y A Coruña tienen desde entonces». Aunque lamenta la decisión, la institución coruñesa, la más veterana de Galicia, cumplirá con el dictamen de forma pactada con el colegio vecino. En septiembre se celebrará una reunión para explicar a los colegiados las consecuencias de la sentencia.

El secretario técnico del Colegio, José Luis Delgado Domínguez, explica que los cambios afectarán a «todos los temas disciplinarios, el turno de oficio, los dictámenes de honorarios...». La transición se hará «de acuerdo con Santiago», subrayó, pero espera que algunos de los cambios, como el del turno de oficio, se puedan aplazar al 1 de enero para facilitar los trámites. Lo más probable es que los expedientes disciplinarios ya abiertos en los partidos afectados, si los hay, sigan instruyéndose en A Coruña.

Los letrados afectados tendrán que pensar bien si dejan la institución coruñesa, ya que ofrece unas ayudas profesionales sensiblemente distintas a las de Santiago, por operaciones quirúrgicas por ejemplo, que en muchos casos dependen del tiempo que se haya estado asociado. Por eso es probable que muchos veteranos decidan continuar con el colegio de A Coruña, para evitar así perder los beneficios adquiridos, pero es menos probable que los letrados jóvenes sigan el mismo camino, ya que tendrían que hacer frente a dos cuotas mientras aún se abren paso en el competitivo mundo de la abogacía.

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