La Policía Local realizó hasta este mes 225 mediciones en locales de ocio
29 ago 2014 . Actualizado a las 07:00 h.Muchos coruñeses saben lo difícil que es vivir encima de un local de hostelería que incumple las normas de ruidos. El ocio de sus clientes se transforma con facilidad en tortura para los vecinos. El drama no es nuevo y las denuncias por ese problema se acumulan año tras año, sin bien se aprecia que las sanciones y las mediciones preventivas que se están llevando a cabo desde el Ayuntamiento han contribuido a reducir el volumen de las demandas.
En lo que va de año el consistorio lleva registradas 43 denuncias por exceso de ruidos relacionadas exclusivamente con locales de hostelería. Los agentes desplazados a esos lugares han constatado que en ocho casos el sonido excedía el máximo legalmente permitido, por lo que los propietarios de los establecimientos tendrán que acabar pagando la multa correspondiente.
Que solo haya ocho positivos no significa que en el resto de los casos sí se cumpla con la norma. Muchos prefieren bajar el volumen cuando sospechan que llegarán las patrullas.
Pero las sanciones derivadas de demandas vecinales no son las únicas actuaciones que lleva a cabo el Ayuntamiento para atajar un problema que llegó a ser muy grave hace unos años, cuando la mayor parte de los establecimientos carecían de la insonorización que ahora se exige y el control era bastante más laxo.
Los agentes realizan ahora controles rutinarios para medir la música en bares, pubs y discotecas. En total, van 225 actuaciones de ese tipo entre el 1 de enero y el 27 de agosto. No hace falta que medie una denuncia en esos casos. Si el aparato marca más de lo permitido, el dueño del local sabe que acabará pagando.