La Guía Michelín de la tortilla local

Javier Becerra
Javier Becerra A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

MERCEDES RAJOY

El blog «Aún pillas tortillas!» recorre la ciudad en busca de la mejor tapa

29 ago 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Van de incógnito. Entran en un bar, piden una tapa de tortilla y la analizan. Presentación, jugosidad, sabor, precio y tamaño son los baremos. Puntúan de uno a diez. Cruzando las medias sale la calificación final de la tapa. La vuelcan en su blog Aún pillas tortillas! Ya llevan 80 y subiendo. «Intentamos hacer como mínimo una crítica a la semana fijándonos todos en esos detalles», indica Pablo Pérez. Junto a siete amigos promueve esta singular bitácora que lleva un año y medio en funcionamiento.

«Realmente todo esto es una mera excusa para seguir comiendo tapas y tapas de tortilla, que es lo que nos gusta», se ríe este informático. Ha encontrado en «un proyecto de coña como este» un modo de reforzar lazos con sus amigos. Y, sobre todo, pasárselo bien. «¿Qué no hay nada que hacer? Pues vamos a un sitio y probamos su tortilla», admite. «Alguno tuvo que desentenderse durante una temporada porque veía que estaba engordando con tanta tapa», vuelve a reírse.

Aunque el universo tortillero resulta infinito, en Aún pillas tortillas! tiran por lo esencial. «Nosotros pedimos la tortilla lo más simple posible», apunta. Es decir, se olvidan de las modalidades paisana, rellena o con chorizo. El dilema de cebolla o no, aquí se ha resuelto sin ella. «Fue duro, pero ganamos los de sin cebolla», dice Pablo. En donde no se ponen de acuerdo es sobre si tiene que ser líquida o compacta. «En general nos gusta que manche el plato, pero siempre hay a quien el exceso de huevo líquido le echa para atrás».

Literatura culinaria

En sus críticas nos podemos encontrar con una descripción minuciosa del bocado. A veces lo resuelven con florida y emocionante prosa al entrar en la textura. «Jugosísima, mancha el plato sin embadurnarlo con un punto perfecto de cuaje» dicen de la del Alquimia. «Las patatas están en su propio jacuzzi de huevo, así que jugosidad máxima», señalan respecto a la de O Bo. «Mancha sin reparos ni displicencias el plato, lo deja hecho un cristo para que vayamos con nuestro pan a limpiar la desfeita», escriben sobre la que sirven en Dreams. Confiesan, eso sí, que no son muy duros en sus reseñas. «El aprobado lo solemos dar. Solo suspendimos a algunos y siempre justamente». No todo son bocados de placer. «Nos hemos encontrado alguna cosa terrorífica por ahí. Más que nada porque llevaba mucho tiempo hecha -precisa Pablo-. Luego hay cosas que nos parecen básicas, como el pan. En algún local no se cuida para nada. Que algo tan barato y tan fácil de conseguir esté duro nos parece imperdonable». De todos modos, al no identificarse ni ser conocidos no han tenido que aguantar los reproches de algún hostelero cabreado. Tampoco los agradecimientos de quienes reciben sus flores. En la cúspide de su top-ten, figura el Meson del Hockey: «Lleva un año de líder de nuestro ránking. Por una parte, nos daría pena que los desbancasen. Pero, por otra, tenemos ganas de que un competidor los baje de ahí». Para ello son básicas las sugerencias: «Nos escriben diciéndonos sitios y nosotros vamos encantados».