Primeros claros en la Ciudad Vieja

eduardo Eiroa / Xosé gago A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

MARCOS MÍGUEZ

Quienes aparcan sin tarjeta triplican aún a los que tienen permiso para estacionar

20 ago 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

En el segundo día desde la prohibición de aparcar -salvo para los residentes- en la Ciudad Vieja, algo se empieza a notar. El primer paso para la peatonalización está siendo lento, pero ayer se percibían ya algunos claros en una zona interpretada hasta ahora por muchos conductores como un aparcamiento gratuito.

Desde el lunes solo quienes tienen tarjeta de residente pueden estacionar. Se han repartido unas 400 y hay más en tramitación. Se calcula que en total puede haber unos 800 vehículos con derecho a ellas. Ayer se veían muchas por las calles vedadas al resto, pero bastantes menos de las que debería haber. De hecho, en las principales vías del casco histórico se contaban ayer tres veces más turismos estacionados sin permiso que los que sí contaban con él.

La Policía Local lleva desde el lunes informando a los infractores. La fase amable finalizará en breve, ya que desde la próxima semana los avisos se transformarán en multas.

Nuestra Señora del Rosario

Esa vía, una de las que cuenta con mayor número de plazas en el casco, sumaba ayer el mayor volumen de incumplimientos. A media mañana estaba estacionados allí un total de 27 vehículos, de los que solo 4 tenían permiso para hacerlo. El resto de ellos eran susceptibles de ser multados y retirados, máxime cuando desde el pasado lunes en todos los accesos están señalizadas las nuevas normas de circulación en el interior del casco.

Calle Damas

Otra de las más utilizadas como aparcamiento y en la que también ayer triunfaban los infractores. De los 28 vehículos estacionados a mediodía, 21 carecían de acreditación.

Colegiata

Los contrafuertes de la Colegiata ofrecían ayer una imagen insólita. Después de años usados como párking, a media mañana no había coche alguno. Sí en la cabecera, donde todavía no hay señal que prohíba estacionar, como tampoco la hay frente a la iglesia de Santiago. El Ayuntamiento también se comprometió en su día a liberar de coches el entorno de los monumentos.

Plaza del Parrote

Otra estampa atípica la ofrecía ayer la plaza del Parrote, el acceso a la Ciudad Vieja desde el Hotel Finisterre. Habitualmente llena de coches, solo había por la mañana un par de ellos mal aparcados, además de los habilitados de Capitanía.

Herrerías

Otras de las vías con más espacio para turismos. Allí había a media mañana 25 estacionados. A esa hora era la única calle relevante del área en la que eran más los que tenían tarjetas que los que carecían de ellas. En total, 13 con permiso y los otros 12, con el correspondiente aviso. En Santa María, donde están los Dominicos, se repartían al 50 %, cinco sí y cinco no.

Carga y descarga

Según las nueva normativa, las furgonetas y vehículos de reparto pueden entrar en la zona hasta las once de la mañana. Después de esa hora había bastantes por la Ciudad Vieja sin poder estar allí. La mayor parte de los aparcadas tampoco tenían distintivos.

Azcárraga

En la plaza se cumplía al 50 % con las nuevas normas. Siete coches con señal de residente y otros tantos sin ella. Mucho menos éxito tuvo la iniciativa municipal en la calle Santiago: de los nueve que había allí hacia las doce y media, solo uno cumplía los requisitos para evitar ser multado.

Los requisitos

Quienes deseen conseguir una tarjeta de residente deben tramitarla en el Ayuntamiento. Solo se pide el DNI y el permiso de circulación en el que conste que el coche en cuestión está inscrito en una de las calles ahora vedadas a los no residentes. El consistorio no concede esos distintivos a los titulares de negocios -salvo que vivan allí- al igual que tampoco tienen derecho a los de zona verde en el resto de la ciudad. Sí pueden entrar y estacionar durante media hora como máximo para carga y descarga. En la zona el tránsito sigue estando permitido, aunque el límite de velocidad baja a 20 por hora.

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