El Inega empleará Langosteira para generar energía con las olas

Eduardo Eiroa Millares
E. Eiroa A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

El organismo reservó una zona para experimentar con dispositivos

13 ago 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

La Xunta prevé darle un uso experimental a una parcela de suelo situada en el entorno del puerto exterior de Langosteira. Desde hoy está a exposición pública un proyecto que tiene como fin «testar dispositivos que aprovechen las energías del mar para crear electricidad». Los aparatos se dedicarán, especialmente, a aprovechar la fuerza de las olas con ese fin.

La actuación se desarrollará a través del Instituto Enerxético de Galicia (Inega), un ente dependiente de la Consellería de Industria. Hace tres años ese departamento apostó por el desarrollo de sistemas innovadores para producir electricidad con la energía de las olas. Entonces se anunciaron actuaciones en distintas partes de Galicia, entre ellas la comarca de Ferrol.

Finalmente, el ímpetu innovador se refrenó bastante y tres años después todavía no se ha puesto en marcha nada relacionado con ese proyecto. Es más, desde la Consellería de Industria no aportaron ayer dato alguno sobre el plan, ni plazos, ni costes ni detalles sobro cómo será la puesta en marcha de esa futura planta en Arteixo ni cuánto costará desarrollarla.

El proyecto, en todo caso, está a exposición pública durante 20 días en la demarcación de Costas en A Coruña. Ese ente estatal también debe dar su permiso para un actuación que, lógicamente, estará en primera línea de litoral.

Una idea de tres años

En el año 2011 el entonces conselleiro Javier Guerra asistió en Ares al lanzamiento de una boya experimental, un prototipo destinado a aprovechar la energía undimotriz, como se denomina la que producen las olas. La intención entonces era lograr que ese artilugio permitiera crear electricidad suficiente como para abastecer a 300 familias. El objetivo entonces era «potenciar un novo sector industrial», aunque por el momento parece que todavía no se ha salido del campo de la experimentación y que esta misma avanza a un ritmo demasiado lento.

Hasta ahora, que se sepa, las olas gallegas no sirven para dar luz, aunque no es imposible que el proyecto de Langosteira ayude a que algún día eso pueda ser una realidad. De todos modos, falta lo más importante del plan, la consignación presupuestaria. La Xunta tampoco ha aclarado si hay o no recursos económicos para llevarlo a cabo y si estos llegarán a A Coruña.