El PGOM incluye la vía de contenedores desde San Diego que Renfe ha eliminado

Xosé Vázquez Gago
Xosé Gago A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

29 jul 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

El nuevo plan general de urbanismo (PGOM) prevé: «Reservar una superficie de suelo junto al muelle de Oza que permita el acceso viario y ferroviario al muelle del Centenario, con objeto de liberar los tráficos residenciales del tráfico portuario». El documento fue aprobado por la Xunta y el Ayuntamiento el año pasado, pero apenas seis meses después Renfe decidió suprimir el tren que en teoría está destinado a utilizar ese «acceso ferroviario». Se trata del Teco (tren de contenedores), que dejó de funcionar el pasado mayo.

El PGOM prevé numerosos cambios en la zona de San Diego, que dejaría de ser una zona industrial para transformarse en una área residencial dotada de una especie de lago artificial entre los muelles del Centenario y de San Diego. Según el plan, cerca del 86 % se dedicará a usos residenciales, con edificios de un máximo de seis plantas, aunque excepcionalmente podrán alcanzar las diez alturas. La superficie edificable total superará los 396.000 metros, con varias parcelas para equipamientos y espacios libres.

La transformación de la zona arrancaría cuando el Puerto desafectase los terrenos, mientras tanto tienen la clasificación de «sistema general portuario», lo que refleja los usos industriales que se desarrollan allí desde hace años.

Sin embargo, pese a la ambición de esos planes, el PGOM conserva la línea férrea hasta el muelle del Centenario, que se dedicaría en exclusivo al transporte de mercancías «limpias», es decir las que viajan dentro de contenedores. Eso será posible porque los graneles sólidos, como el carbón, que provocan más molestias a los residentes, podrán ser transportados desde el puerto de punta Langosteira, que en ese entonces ya debe funcionar a pleno rendimiento.

Sin embargo, las últimas decisiones de Renfe y Fomento ignoran esa planificación, y también hacen caso omiso del potencial que ofrecen la apertura del puerto exterior e industrias como Inditex y otras para el tráfico de contenedores. Renfe decidió en mayo clausurar el tren semanal de contenedores, que antes ya redujo de cinco convoyes a la semana a uno solo. Fomento, además de permitir esa decisión de la operadora, sigue sin avanzar en el proyecto del ferrocarril al puerto exterior, lo que también dificultará en el futuro la salida de los graneles sólidos.

Además, el ministerio que preside Ana Pastor también ha dado el visto bueno a una serie de reducciones de personal en ADIF, la gestora de las infraestructuras, que amenazan la viabilidad de la estación de San Diego, según advierten los sindicatos, que se está quedando «sen capacidade para afrontar a carga de traballo que ten». Por esos motivos, los sindicatos han llamado a la huelga a los trabajadores de ambas empresas el día 31 y un día más, el 1, en el caso de ADIF.