La residente, con una discapacidad severa, podrá atravesar Manuel Murguía con su vehículo para llegar a su domicilio
29 jun 2014 . Actualizado a las 07:00 h.La plaza de Manuel Murguía, en la parroquia cambresa de O Temple, se humanizará en los próximos días. La segunda fase de la reforma consistirá en la modificación de la disposición de los bancos y en la eliminación de alguno de ellos. Respondiendo también a una demanda vecinal, se recubrirán de madera para hacerlos más cálidos y confortables. Asimismo, en algunas de estas unidades se incorporarán respaldos. El resultado será similar al que presenta en la actualidad la coruñesa plaza del Libro.
Pero lo importante de esta reforma está en que, gracias a la nueva disposición de los bancos, el Concello aportará una solución para que Ricardo, un vecino cuya hija tiene una discapacidad física y psíquica severa, pueda acceder al domicilio familiar con su vehículo sin tener que flanquear ningún obstáculo para ello.
En el pleno ordinario de esta semana, el Partido Socialista de Cambre presentó un ruego en el que solicitaba al gobierno local que, como medida excepcional, autorizase a esta familia a circular con su vehículo por la plaza Manuel Murguía, estableciendo para ello la señalización vertical y horizontal que proceda. El alcalde, Manuel Rivas, se comprometió, en su respuesta a este ruego, a tener resuelto «a máis tardar en dez días» esta cuestión con la remodelación de la plaza, al tiempo que anunció la solución definitiva para los bancos antes mencionada.
Según explicaba el Partido Socialista en el ruego, la subida y bajada del vehículo en los pasos de peatones sobreelevados existentes en la calle Constitución, Padre Feijóo y Paseo Marítimo, ocasionan a esta persona «grandes dolores y graves episodios de angustia». Sin embargo, permitiendo el tránsito del vehículo familiar por la plaza, se evitarían todos estos obstáculos.
Desde el Concello, recuerdan que la plaza de Manuel Murguía fue reformada hace cerca de dos años y, precisamente, una de las finalidades de su nuevo diseño era evitar el tránsito y, especialmente, el estacionamiento de vehículos en la zona para ceder más protagonismo al peatón. No obstante, este proyecto contemplaba una segunda fase, que es la que ahora se va a acometer. Inicialmente estaba previsto actuar únicamente en el mobiliario urbano, eliminando algunos elementos y mejorando la estética del entorno. Ahora, ante la petición de estos vecinos, incluirá también la reorganización de todo el espacio para que el coche de esta familia o los vehículos de emergencias puedan circular por ella y, al mismo tiempo, el resto de conductores no puedan estacionar en el entorno, un hecho que, a pesar de la peatonalización, todavía sigue ocurriendo.