Los chabolistas se reacomodan junto al Trabe pese a las quejas vecinales

maría ballesteros CULLEREDO / LA VOZ

A CORUÑA

El Concello da por concluida la intervención para restablecer la salubridad

18 jun 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Ya no tienen techo, pero sí cocina, colchón y sala de estar. La familia que la semana pasada vio desmoronarse la chabola en la que sus miembros vivieron en los últimos meses utiliza todavía la parcela junto al río Trabe, en Vilaboa, para cocinar y pasar el día a la espera de lograr un piso de transición antes de que el Concello de Culleredo les facilite la parcela en la que levantar su nueva casa. «La cocina me la dejó mi cuñada», explicaba ayer Rosa Borja, quien ha tenido que hacer acopio de otros enseres ya que los suyos fueron trasladados a una nave del Concello.

Si todavía no se han ido, como les exige el Concello y reclaman algunos vecinos de la zona, es porque no disponen del dinero suficiente para pagar las gestiones de su nuevo piso, según contaba esta vecina, quien asegura que la parcela se encuentra en mejores condiciones que antes.

Así lo cree también el gobierno municipal, quien da por cerrada la intervención para reponer la salubridad en la zona a raíz de una denuncia tramitada por el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil. El Concello asegura que de la parcela se sacaron cinco camiones de residuos y se eliminó una gran cantidad de ratas, y precisa que ahora la tarea de limpieza del terreno corresponderá al propietario. Descarta además continuar con la demolición de los galpones para uso agrícola, como preveía inicialmente, ya que no lo considera una actividad insalubre.

Lejos de dar por zanjado el asunto, vecinos de la zona han vuelto a trasladar sus quejas por la presencia de los chabolistas al considerar que la situación en el terreno sigue igual o peor. Algunos residentes aseguran que siguen haciéndose hogueras en la parcela, los coches entran y salen a gran velocidad y la basura no ha desaparecido del terreno.