La joven cuyo vídeo sexual se distribuyó en Ordes reclamará el derecho al olvido

Dolores Vazquez A CORUÑA

A CORUÑA

Dolores Vazquez

Declaró hoy a puerta cerrada de cómo el suceso le cambió la vida

10 jun 2014 . Actualizado a las 19:07 h.

La joven de Ordes víctima de la difusión masiva de vídeos de contenido íntimo que tenía en su ordenador en el 2004 declaró esta mañana, a puerta cerrada, en el juicio que se sigue en la Audiencia Provincial coruñesa contra 18 acusados. Su abogado, Miguel Ángel Fernández, indicó que «foi o momento máis delicado para ela» de todo el proceso, por tener que «declarar da súa intimidade, do que pasou, falar dos seus problemas personais, dun momento moi duro».

«Ela non entendía nin sabía o que pasaba», explicó el letrado del momento, en agosto del 2005, cuando se enteró de que en su localidad se estaban proyectando en lugares públicos y realizando copias de unas grabaciones que tenía en su ordenador. Psicológicamente es un tema que no ha superado, apuntó el letrado.

La joven tiene ahora 31 años, dejó de residir en Ordes y no ha rehecho su vida sentimental. Ahora reclamará el derecho al olvido en Internet, ya que el vídeo sigue circulando. «É complicado porque non hai nin un mes que a UE aprobou o dereito ao olvido e hai que chegar a Google e retiralo do seu buscador e non é doado», apuntó el abogado de la joven, que entiende que la dilación de nueve años en el juiciamiento del caso conllevará una reducción en las penas.

En la sesión de esta mañana también declaró el joven que encontró el vídeo en Internet y avisó a una amiga para que diese la voz de alarma. Esta joven se lo comunicó a su hermana y fue ella la que informó a la víctima que en un primer momento no creyó que se tratase de ella. Solo cuando asoció que había llevado el ordenador a reparar asumió que fue en la tienda donde le sustrajeron los vídeos.

También declaró el que fuera novio de la víctima, que reconoció que fue «el último» en enterarse de lo que pasaba. Se lo comunicó su novia, con la que rompió cinco años después, y explicó que posteriormente supo que el vídeo circulaba por Ordes desde hacía un año.

«Si no fuera por mi y por su familia ella se hubiese suicidado», apuntó.

En la sesión de hoy también dos hermanos reconocieron que vieron el vídeo en la cocina de una adega y un socorrista relató que cedés con la grabación se repartieron en la piscina.