Concluye el juicio por abuso sexual a un menor en Miño

PABLO BARRO A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

La familia del acusado defiende en sede judicial su inocencia y asegura que el menor actúa coaccionado por su madre

06 jun 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

La sección segunda de la Audiencia Provincial acogió ayer la segunda y última sesión de la vista oral en la que se juzga a C?.C?.F. por un supuesto delito continuado de agresión sexual, violación en grado de tentativa y utilización de un menor para elaborar material pornográfico y por los que la Fiscalía y la acusación particular, ejercida por José Ramón Sierra, solicitan penas de 27 y 29 años de cárcel, respectivamente.

En el transcurso de la sesión de ayer, se visionó una grabación correspondiente a una entrevista del menor con dos psicólogas cuando este solo contaba con ocho años de edad. En el vídeo, el menor va reconociendo con reparos los abusos a los que supuestamente le sometieron su padre y el socio de este. En la vista anterior, las propias psicólogas reconocieron que el relato del pequeño, del que hoy se conocieron todos los detalles, resultaba «altamente creíble».

El pasado lunes, el padre del pequeño afirmaba que el niño «inventa» coaccionado por su madre y expareja, que le profesa «odio» como consecuencia de su divorcio y de dejar de pasarle la pensión del niño una vez que ella le impidió volver a verle. En esta misma línea se posicionaron ayer los familiares del acusado. Una prima suya afirmaba que veía al menor «capaz de mentir por coacción», al tiempo que aseguraba que el pequeño «siempre lloraba porque no quería marcharse».

También testificaron dos primos, de trece y nueve años, con los que acostumbraba a jugar el menor cuando ocurrieron los hechos y que corroboraron que el pequeño «siempre quería estar con su padre».

En sus conclusiones, el Ministerio Fiscal considera que el delito de violación en grado de tentativa no fue continuado en el tiempo, mientras que a acusación particular sí lo cree. No obstante, esta ha rebajado de 500.000 a 150.000 la indemnización que pide, ya que «no se trata de conseguir dinero, sino de que se haga justicia». El caso ha quedado visto para sentencia.