El corte del túnel de María Pita pasa el examen

Emiliano Mouzo A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

CESAR QUIAN

El tráfico se trasladó, con éxito, al paseo marítimo, San Andrés y Juan Flórez

05 jun 2014 . Actualizado a las 11:59 h.

Ayer fue un día clave para el tráfico en A Coruña. Los conductores tuvieron que pasar un difícil test cuyos resultados se extrapolarían al futuro, al menos durante diez meses, que es el tiempo estimado del corte del túnel de María Pita.

Y el examen fue superado con nota alta, un sobresaliente que alejó el miedo a las retenciones, a las colas, al caos circulatorio que no dejaba dormir a los usuarios de las vías, unos 30.000, a los vecinos de Monte Alto, de la Ciudad Vieja... Y también a los responsables municipales, a los técnicos de la obra, tanto de la empresa constructora como de la Autoridad Portuaria y del Ayuntamiento, y a la Policía Local.

Porque a pesar del cierre del túnel de María Pita todo se resolvió con normalidad, y los problemas de tráfico no fueron ni más ni menos que cualquier otro día. Solamente se notó la veda del subterráneo en que las vías alternativas al pasadizo, el paseo marítimo, San Andrés, Juan Flórez e, incluso Federico Tapia, tuvieron más volumen de coches, en hora punta, que días anteriores.

Esta situación también dio que pensar a los técnicos de tráfico, y valoraron mucho esta respuesta: «Tanto el paseo marítimo, como San Andrés y Juan Flórez, son vías infrautilizadas, pero que absorbieron perfectamente el tráfico. Hay que tomar nota».

Colaboración

La jornada de ayer ya empezó bien en cuanto al tráfico en la zona de María Pita, la Marina, Monte Alto y Ciudad Vieja, gracias a la colaboración de los conductores, porque muchos de ellos aún con el túnel abierto ya optaron por desviarse hacia las vías alternativas.

A las 10.30 horas se cerró el subterráneo en sentido Puerta Real, y tampoco surgieron problemas. La regulación del tráfico por parte del 092 fue clave. La circulación continuaba hacia el túnel desde La Marina, y así lo hizo hasta las 11.10 horas. En ese momento los operarios de la obra colocaron las vallas y el subterráneo se quedó vacío. La normalidad fue absoluta. Y también lo fue al mediodía, a las horas punta, tanto de salida de los trabajos y de los colegios, como a última hora de la tarde. Y se espera que continúe así.