Los trabajos de reposición de arena en la playa de Grande de Miño continúan, pero las protestas también. Hoy se entregarán decenas de firmas en los juzgados de Betanzos solicitando la paralización de la obras. Y mientras las máquinas y los vecinos se miran de reojo, la oposición política de Miño sigue clamando sobre la arena gris de Miño. Así, el portavoz de la agrupación socialista, Manuel Vázquez Faraldo, solicitó ayer una entrevista con el alcalde de la localidad, el popular Jesús Veiga, «para tratar la situación generada por estas discutidas actuaciones de la Demarcación de Costas». Pero asegura que el regidor se ha negado a recibirles. «Ya es costumbre que el gobierno local rehúya dar la cara ante los vecinos, nunca han defendido los intereses del pueblo», espetó Vázquez Faraldo. Los socialistas insisten en que la movilización «no es contra nadie, y menos contra el gobierno local». «Ha sido un movimiento social en defensa de la conservación del mayor patrimonio natural del pueblo, y lo lógico hubiera sido que el propio alcalde lo hubiese encabezado, pero en vez de esto, Veiga los otros seis concejales no han aparecido en las concentraciones», dijo el portavoz socialista.
La reserva de la Biosfera
Por su parte, el BNG local reclamó a la Reserva de la Biosfera que actúen de una vez para defender el patrimonio natural y apoyar las demandas vecinales. «Semella vergoñento que se permita á empresa verter a area do dragado do Porto Exterior de punta Langosteira na praia Grande de Miño e aínda se lle paguen 800.000 euros de cartos públicos por estragar máis a nosa ría», señalan los nacionalistas de Miño. «É un gasto prexudicial para o estado da ría».