Nieves Abarca: «Me gustaría matar a alguien en el estadio de Riazor»

Pablo Portabales
Pablo Portabales A CORUÑA

A CORUÑA

CESAR QUIAN

11 may 2014 . Actualizado a las 11:27 h.

Es funcionaria y escritora. Por las mañanas trabaja como auxiliar administrativa en el área de seguridad ciudadana del Ayuntamiento. Por las tardes «me siento en el ordenador al lado de la ventana en mi casa de San Roque de Afuera miro al mar y me inspiro», comenta Nieves Abarca Corral. Nació en mayo del 68 y, excepto porque habla mucho, «no soy nada géminis». Se ve como «una rubia bajita y con mala leche. Soy como Aníbal, mi yorkshire terrier». Sus padres murieron recientemente. «Me siento huerfanita como un personaje de Dickens». De pequeña su madre le llamaba Draculita «porque ya me gustaban los cuentos de miedo. Siempre seguí los crímenes», comenta esta coruñesa que se crio entre el Castrillón y la Gaiteira y que estudió historia del arte y perfilación criminal. Su padre, por su parte, le llamaba Mañana. «Mi principal defecto es procrastinar. Siempre digo mañana lo hago». Vive sola. «Estoy muy contenta de estar soltera. Tuve mis novios pero... no hubo hombre que me aguantase», asegura.

Novela negra

Miles de personas leyeron Crímenes exquisitos, que va por la cuarta edición, y Martyrium, que también escribió con el criminólogo Vicente Garrido. «Espero que en el futuro dé para vivir, por el momento no. Una novela negra es más complicada que cualquier otra porque tienes que buscar cosas nuevas y este mundo está casi todo contado. El lector de novela negra es muy exigente. La técnica de escribir viene de leer clásicos», analiza mientras saborea una cerveza en el café Central, el antiguo Kirs. «Mi vicio son las cañas de Estrella», apunta. En octubre saldrá al mercado una nueva entrega con Javier Sanjuán y Valentina Negro de nuevo como protagonistas. «No sabemos el título, pero cambiamos de editorial, ahora estamos como Ediciones B. Se desarrolla principalmente en A Coruña», destaca Nieves, que se queda con el estanque de Eirís (donde se sitúa el primero de los muchos crímenes de su primera novela) como lugar ideal para un acto semejante. «Me gustaría matar a alguien en el estadio de Riazor o en el teatro Colón», comenta como si nada. Gracias a Dios que habla de ficción. «Mi principal virtud, si se puede considerar como tal, es que soy muy imaginativa».

Las redes sociales

Le gusta leer, ir al cine y la ópera. Sus deportes consisten en correr de vez en cuando, pasear al perro, e ir cada mañana a trabajar en bicicleta. Siempre encuentra tiempo para las redes sociales. «Hice un máster de periodismo y desde entonces cogí el vicio. Estoy todo el día ahí y, de paso, promociono mis libros», apunta Nieves, a la que le sienta mal la crítica «pero la sobrellevo. Es imposible gustarle a todo el mundo», asegura mientras hecha un vistazo al móvil y al Samsung Gear de su muñeca. «Me encantan los gadgets de telefonía e informática». En la La tele ve fútbol, tenis y series subtituladas en inglés. «Sé algo de italiano decimonónico de tanto escuchar ópera», comenta sonriente. Sus rincones favoritos son el cementerio de San Amaro, el monte de San Pedro y las Bárbaras «donde mi madre me llevaba porque tuve una tía que fue madre superiora», recuerda. Nos despedimos. Me cuenta que le gustaría hacer una escapada a Edimburgo. «Soy de todo, de viajar, de ir a la playa, a la montaña. Todo lo divertido me gusta».