La CIG carga contra los recortes de derechos en su primero de mayo más multitudinario

Dolores Vazquez A CORUÑA

A CORUÑA

PACO RODRÍGUEZ

Acusa al PP de «roubar os dereitos, saquear o pobo e non deixar nada atrás»

01 may 2014 . Actualizado a las 21:20 h.

Numerosas pancartas de distintos colectivos defendiendo lo público y de trabajadores de empresas arrolladas por la crisis fueron lo más visible de uno de los primeros de mayo más multitudinarios de la CIG.

Aunque el lema principal de la faja que encabezaba la marcha era «Contra a explotación e a pobreza fagamos fronte a UE», los eslóganes y discursos cargaron contra el recorte de derechos que se ha producido con el PP al frente de distintas administraciones.

Xabier Filgueira, secretario comarcal de la CIG, aseguró que estas políticas llevan al area metropolitana coruñesa «cara un deserto industrial», provocando una gran ovación al citar empresas como la fábrica de armas, Caramelo, Emesa o Emesa Trefilería, víctimas de lo que tildó de «salvaxe aplicación da reforma laboral». Consideró «vagas promesas electorales» los puestos de trabajo anunciados por Mariano Rajoy y Alberto Núñez Feijoo y de «propaganda» sus brotes verdes.

«Rouban os dereitos, saquearon o pobo e non deixaron nada atrás», apostilló antes de denunciar que «máis do 23 por ciento da poboación activa do país está en paro e só o 54 por ciento perciben prestación dalgún tipo». Recordó a los 100.000 jóvenes menores de 35 años que han emigrado, crítico las declaraciones realizadas sobre la creación que empleo, que vinculó a una mayor precarización, y apuntó que «hai dúas varas de medir, unha para os corruptos e outra para os traballadores», tras realizar una crítica a la conocida como ley mordaza.

Aseguró que «esta crise é unha estafa social» y reclamó autogobierno para Galicia como vía para defender los derechos de los gallegos. En una protesta en la que se recordó al primero secretario comarcal de la CIG, Xosé Lois Martín, «Paio», recientemente fallecido, Xesús Bermello, miembro de la executiva comarcal de la central sindical, llamó a sumarse el 17 de mayo a las protestas de la Plataforma Queremos Galego tras denunciar que «un Goberno miserable quere arrinconar o noso idioma», en alusión al Ejecutivo de Feijoo. Por su parte, la secretaria confederal de CIG-Muller, Marga Corral, pidió el respaldo para la protesta mañana, a las ocho de la tarde, en el Obelisco por la última víctima de la violencia machista. «Que ningunha morte quede sin resposta», pidió, al mismo tiempo que cuestionó que las administraciones resuman sus denuncias en minutos de silencio cuando se mata a una mujer, pero permitan «atracos» como la reforma de la ley del aborto.

A la protesta asistieron numerosos miembros del BNG, entre los que estaba su portavoz parlamentario, Francisco Jorquera, y de nuevo hubo disparidad a la hora de cuantificar la participación, si bien desde la CIG la cifraron en 10.000 personas, la Policía Local aseguró que la secundaron 1.360.

Durante el recorrido varios gaiteiros animaron una marcha en la que se coreó el ya clásico «primeiro de maio a loita continúa» y en donde los pasajeros del crucero «Azura» optaron por lanzar los objetivos de sus cámaras para recoger una manifestación que no alcanzaron a entender. Algunos preguntaron «por qué hay tanta bandera de apoyo a la URSS», en referencia a la estrella de la emblema nacionalista.