«Hay una generación que lo tiene todo nada más pedirlo»

Rodri García A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

MARCOS MÍGUEZ

Esta experta en inteligencia emocional participará hoy en la jornada de Cruz Roja sobre cómo afrontar la crisis

29 abr 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Herramientas personales para afrontar la crisis. Es el título del encuentro que organiza la Cruz Roja y tendrá lugar hoy, de 9.30 a 15.00 horas, en la sede de la ONCE. Distintos especialistas expondrán e intercambiarán experiencias sobre «cómo trabajar el empoderamiento y la capacidad de resiliencia con las personas en dificultad social. Se trata de saber cómo ayudarles a afrontar adecuadamente situaciones adversas», dicen los organizadores. La ponencia inicial la dará Begoña Ibarrola (Bilbao, 1954), experta en inteligencia emocional y autora de decenas de libros sobre la misma como Chusco, un can vagabundo (Primera persona). La entrada es gratuita.

-¿De qué va hablar?

-Es una jornada que organiza Cruz Roja para ofrecer a las personas herramientas que puedan servir para manejar bien las situaciones de crisis. Dentro de esas herramientas yo voy hablar de dos de ellas, el empoderamiento y la resiliencia.

-¿Qué significan exactamente esos términos?

-El empoderamiento es rescatar la autoridad sobre la propia vida, que uno mismo se convierta en conductor de su vida y no en un mero pasajero llevado por otros. La segunda habilidad emocional es la resiliencia, que es la capacidad de salir adelante a pesar de las dificultades en la vida y además aprovechar esas dificultades o esos problemas o esas situaciones críticas para mejorarte como persona.

-¿Dónde «compramos» esas herramientas emocionales?

-Estas dos herramientas no se improvisan, deben desarrollarse desde la escuela, en los niños, para que cuando les vengan situaciones difíciles ya estén preparados. Son dos herramientas muy necesarias en estos tiempos. En mi conferencia voy a llamar la atención sobre el sector educativo y la familia para que no protejan a los hijos en exceso, que nos les favorezcan demasiado el trabajar sin ningún tipo de esfuerzo.

-Eso del esfuerzo no parece que esté muy de moda, ¿no?

-Es que no está muy de moda. Llevamos así unos 15 años. Yo he visto un cambio en determinadas generaciones porque doy formación a familias y a profesionales desde muchos años y he notado una generación que obtiene todo nada más pedirlo, abriendo únicamente la boca. No necesitan ahorrar para comprar una bicicleta, o un cedé o un iPad. Lo quieren ya. Por otro lado, el esfuerzo se ha asociado al sufrimiento y eso ha sido un error, porque el esfuerzo debe ir asociado a la satisfacción personal de conseguir las cosas por los propios medios y si no se logra la primera vez, insistir, ser constante.

Begoña Ibarrola psicóloga y escritora