Las paredes del centro García Sabell dan descargas eléctricas

Xosé Vázquez Gago
Xosé V. Gago A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

CESAR QUIAN

El Ayuntamiento busca otra ubicación a las asociaciones al menos dos meses

24 abr 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

El centro García Sabell echó el cierre el martes por un problema muy serio aunque parezca ciencia ficción: las paredes del edificio dan descargas eléctricas. El inmueble tiene un problema de humedades que, combinado con una avería eléctrica, ha obligado al Ayuntamiento a clausurarlo al menos dos meses, hasta que acaben las obras.

Por fortuna, el problema estalló en plena Semana Santa, y en ningún momento hubo riesgo para las más de 300 personas que acuden de media cada semana a las instalaciones. Allí reciben asistencia médica y participan en diversas actividades.

Carmen López, la presidenta de la Federación Gallega de Enfermedades Raras e Crónicas (Fegerec), explicó que cuando llegaron al centro el martes se encontraron con que «no funcionaba la luz». Los técnicos municipales ya estaban allí a esas horas. El Ayuntamiento supo de la avería hacía unos días, y ya tenía tomada la decisión de cerrar de forma temporal.

«Estamos bien porque desde el Ayuntamiento nos explicaron todo muy rápido», cuenta López, quien destaca que están «muy esperanzados porque se han comprometido a reubicarnos de forma temporal dentro del casco urbano de A Coruña».

La tarea no será fácil, reconoce la presidenta. En el centro trabajan 19 profesionales y ofrece, entre otras actividades, fisioterapia a los asistentes que lo necesitan, lo que obligará a disponer de un espacio con cierta intimidad para que esa actividad pueda continuar.

«Estamos muy ilusionados, aunque sea una solución intermedia y quizá no podamos cubrir todas las necesidades, porque el concejal se ha comprometido y confiamos en él».

El edil es Miguel Lorenzo, responsable de Servicios Sociales, que agradece a las asociaciones que tienen su sede en el García Sabell su «total colaboración» tras la avería. Lorenzo explica que existía un «riesgo de electrocución serio», y que por eso se decidió cerrar de forma temporal. El edil cree que en los próximos días se cerrará la ubicación temporal para las asociaciones. Insistió en que intentarán que sigan todos juntos, «como pidieron» y que, si no hay otro remedio, se está planteando la posibilidad de pedir sus locales a otras entidades para que en horas libres se puedan hacer las sesiones de fisioterapia. «Confío en que todos colaborarán», dijo.