A Coruña recupera un acceso

Eduardo Eiroa Millares
E. Eiroa A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

PACO RODRÍGUEZ

La glorieta en Lonzas permite desde hoy circular hacia Salgado Torres

24 abr 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Desde las seis de esta tarde -al menos esa es la hora prevista- será posible acceder de nuevo al centro de la ciudad a través de la avenida Salgado Torres desde la glorieta de Lonzas. Después de años de obras, el tapón situado en una de las arterias de acceso al polígono de la Grela, volverá a estar practicable, al menos en parte.

En la obra que promueve el Ministerio de Fomento quedarán habilitados desde hoy los carriles que unen esa rotonda con Salgado Torres en los dos sentidos de circulación, una apertura que aliviará sensiblemente los embotellamientos que se producen a diario, sobre todo en horas punta, en la glorieta de la Grela.

Además, quedará también abierto al tráfico el vial que une el Birloque -por la CP-0512- con la avenida de Glasgow. La rotonda, uno de los nudos más importante de conexión y distribución de vehículos de la tercera ronda, quedará al fin operativa a falta de que los coches puedan circular por la nueva circunvalación.

La glorieta de Lonzas tiene 150 metros de diámetro y tres alturas superpuestas. Faltan por rematar las obras en las superiores, las de conexión con la tercera ronda, pero quedará lista la zona baja.

Para el resto habrá todavía que esperar un poco. Según las cuentas de Fomento, a mediados del próximo ejercicio se habrá acabado el nuevo cinturón de la ciudad y los coches podrán circular por todos los tramos de la vía. Desde el ministerio calculan que unos 100.000 vehículos circularán cada día por Lonzas.

Los problemas en ese punto se multiplicaron al comienzo de las obras, no solo porque los trabajos ralentizaron sensiblemente el tráfico, sino porque el trazado original dejaba sin conexión los barrios de Elviña y el Birloque. El Ayuntamiento solicitó a Fomento un cambio en el proyecto -con el consiguiente encarecimiento- logrando finalmente que se habilitase un paso entre las dos zonas para garantizar la permeabilidad.

Ahora, con las modificaciones ya hechas, la obra pasará de ser un problema para los conductores a ofrecer las ventajas para las que fue inicialmente diseñada. Desde esta tarde, A Coruña recupera uno de sus accesos y los usuarios se libran de otro embotellamiento.