La auditoría de Nostián revela el fracaso de la venta de electricidad

Eduardo Eiroa Millares
e. eiroa A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

Uno de los biodigestores de la planta de Nostián reventó en el año 2002.
Uno de los biodigestores de la planta de Nostián reventó en el año 2002. xosé castro< / span>

La planta apenas llega al 20 % de la producción inicialmente prevista

18 abr 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Como en otros tantos aspectos, las previsiones de ingresos de Nostián por la venta de energía tampoco se cumplieron. Nunca lo hicieron, ni de lejos, y solo durante tres años y medio se aprovecharon adecuadamente los residuos orgánicos para ese fin. Fuera de ese período, ni eso se consiguió.

Según las previsiones realizadas en el año 2000 para la puesta en marcha de las instalaciones, la capacidad de generación permitiría facturar cada ejercicio más de 1,3 millones de euros, una cantidad que permitiría atender las necesidades energéticas de la planta y exportar el excedente con importantes beneficios. Según esas cuentas, entre el 2004 y el 2011 los biodigestores tendrían que haber facturado algo más de 10,5 millones de euros. La cifra final, sin embargo, se quedó en unos exiguos 2,2 millones, cinco veces menos, evidenciando que el sistema jamás funcionó como tendría que haberlo hecho y sumándose así a otros lastres de igual o mayor magnitud que engordaban los números rojos de Nostián.

En el 2011, un buen año, se lograron vender cerca de 2,2 millones de kilovatios, cuantificados en 212.000 euros, a los que hay que sumar otros 350.000 de autoconsumo. En el 2008, por citar otro ejercicio, la suma de esos dos conceptos ni llegó a los 200.000 euros, con datos todavía peores en el 2006, cuando se estropearon los biodigestores de la planta y la facturación se redujo prácticamente a cero.

Ese y otros muchos problemas sumados han contribuido a conseguir que el coste final del tratamiento de residuos en Nostián se haya multiplicado prácticamente por dos sobre las previsiones iniciales. Según revela la auditoría, entre el 2007 y el 2011 se tendrían que haber invertido 14 millones de euros con ese fin. Sin embargo, la factura final se acercó a los 28 millones a causa, en gran parte, de la incapacidad para reciclar los porcentajes anunciados. Esa fue la causa de que el vertedero se llenara mucho antes de su fecha de caducidad marcada, que fuese necesario ampliar instalaciones, y que se encareciese el creciente transporte de rechazos hasta Sogama.

Nostián salió un 80 % más caro de lo estimado en un principio, y gestionar la basura allí también cuesta bastante más. La empresa concesionaria, Albada, reclama ahora casi 30 millones al Ayuntamiento, que se basa en la auditoría realizada para buscar una salida al problema de las basuras en A Coruña.