El enésimo altercado en un bar de la ronda de Outeiro levanta a los vecinos de la zona

Emiliano MOuzo A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

MARCOS MÍGUEZ

Detienen a un joven en el antiguo Flash e incautan cocaína y hachís

05 abr 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Rabia, impotencia, miedo. Hartos están un buen número de vecinos que residen en las inmediaciones de la cafetería L´Pomme Caffé, antiguo Flash, ubicada en el número 232 de la ronda de Outeiro. Ayer volvieron a ser espectadores de un nuevo episodio de una película, entre géneros drama y terror, que ya dura muchos años.

Una vez más, los gritos y ruidos de cristal impactando contra algo despertaron al vecindario. «Es lo que nos tocó vivir y nadie pone remedio a esta situación», dijo Isabel Suárez. Eran las cinco de la madrugada y ya varios agentes del 092 camuflados estaban en la zona. A las siete y media entró en acción el grueso del operativo, una veintena de policías: «Se entró en el local y se cerraron las puertas», dijeron fuentes próximas al dispositivo.

En la cafetería había unas cincuenta personas, según esta fuente. Nadie pudo salir ni entrar en el local a partir de ese momento. Los agentes inspeccionaron el bar y a sus clientes. «Fueron incautadas varias dosis de cocaína y hachís. En esta ocasión no localizaron armas ni drogas de diseño, aunque es habitual», subrayaron.

La redada se estaba desarrollando sin problemas, «hasta que los agentes identificaron a un joven que portaba una decena de móviles de alta gama. Se puso muy nervioso y se quería marchar sin más», dijo esta fuente. Al final incluso se enfrentó a los policías «e intentó autolesionarse, por lo que tuvo que ser reducido y esposado». El hombre, semidesnudo, fue atendido por un médico del 061, que ordenó su traslado al Chuac por precaución. No tenía nada. Quería ir al hospital para «escurrir el bulto, pero se le custodió», indicó la misma fuente.

Parada de bus escolar

Los agentes continuaron con las diligencias hasta pasadas las 9.30 horas.

Mientras, varias madres esperaban por los buses escolares, lejos de la parada. «Tenemos miedo de traer a los niños aquí. Un día, en un tumulto de estos, se va a escapar una navaja y vamos a llorar», dijo una mujer. «Hay días que encontramos navajas, estiletes... incluso droga, que tiran en las aceras para evitar la policía. Es una vergüenza», dijo otra mujer.

«El Ayuntamiento conoce el problema. Incluso le presentamos firmas. La policía actúa muy bien, pero no es suficiente. Tiene que tomar medidas ya», dicen los vecinos.

Minutos después, el 091 detenía a dos hombres que provocaron un altercado en la calle Barcelona, en las instalaciones de Novagalicia Banco. Una joven que les acompañaba logró escapar.