Sada, hacia ninguna parte

Toni Silva SADA / LA VOZ

A CORUÑA

EDUARDO PEREZ

Los duelos personalistas que vapulean el Ayuntamiento han dejado en un segundo plano los verdaderos problemas de los vecinos

30 mar 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

En plena resaca del largo adiós a Adolfo Suárez, cuando aún suenan los ecos de las lecciones de concordia en tiempos especialmente difíciles, los vecinos de Sada contemplaron esta semana el lado opuesto de esa política de altura. En este rincón de As Mariñas los problemas de los ciudadanos han pasado a un segundo plano. Aquí buena parte de los ediles deciden con las vísceras, con el daño al contrario como principal argumento. Los recelos se imponen al raciocinio. Y cada semana que pasa la espiral se hace más y más grande. ¿Soluciona algo a los vecinos retirar el sueldo al alcalde? El caso es que en la defensa de su legítima nómina, el regidor también replicó desde el resquemor con alusiones muy desafortunadas a Ramón Rodríguez Ares.

El incidente puede servir para reflexión de todos o para seguir la escalada de improperios. El BNG puso un punto de cordura en ese mismo pleno al ofrecer un gobierno de consenso. Porque las líneas ideológicas no deben ser obstáculo para gobernar un municipio de quince mil habitantes. El arreglo de caminos no entiende de derechas o izquierdas. Los baches siguen siendo baches gobierne Anido o López Soto. Y en las ayudas a los más necesitados poco importa tener un gobierno nacionalista o galleguista.

Pero en ese sutil amago de concordia (con la dimisión de Ernesto Anido, todo sea dicho), llega ahora Anova para echar gasolina al fuego tildando de «grave erro político» la oferta de pacto de todos los partidos. La figura de Rodríguez Ares les asusta más que la situación de bloqueo en la que se encuentra Sada. Es decir, se anuncian fracturas por todos los espectros políticos que prevén nuevos desencuentros en el futuro. ¿Hacia dónde va Sada? El alcalde vive una situación de agónica debilidad. Aún así, la portavoz socialista Raquel Bolaño denuncia en cada pleno su falta de diálogo con una oposición a la que necesita como el comer. Algunos miembros de Sada Popular han puesto la caída del regidor como meta primera de su gestión opositora. Y mientras, los vecinos contemplan la política local como un partido de tenis en el que ellos mismo son esa bola vapuleada hacia ninguna parte.

Análisis

Sada Popular ha puesto la caída del regidor como su meta primera en la oposición