Cambre sustituirá la barandilla de la plaza de Manuel Lugrís

Pablo barro CAMBRE / LA VOZ

CAMBRE

Dos años después, la plaza mantiene el vallado por el que cayó un menor

29 mar 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

La valla metálica que rodea la plaza de Manuel Lugrís de O Temple será sustituida en las próximas semanas por otra de acero inoxidable con barrotes verticales. La necesidad de cambiar el actual sistema surgió después de que un menor de tan solo dos años se precipitase desde una altura de tres metros. El niño solo sufrió contusiones leves, pero el susto fue mayúsculo.

El proceso de contratación del nuevo vallado se inició en marzo del 2012, aunque no fue hasta enero de este año cuando se adjudicó a la empresa Auximega, con sede en Carral. Los retrasos en la aprobación de los presupuestos del 2013 motivaron que su adjudicación se dilatase en el tiempo. Finalmente, el Concello consiguió que la Diputación cofinanciara los 24.357,30 euros que cuesta este equipamiento. El alto coste de esta actuación se debe a que hay que sustituir los 180 metros de valla que rodean la plaza pública. De hecho, el importe es lo que ha provocado parte de la demora, ya que requería trámites administrativos como la elaboración de un informe técnico o sacar a concurso los trabajos.

La nueva balaustrada, a pesar de que la actual cumple con la normativa, tendrá un diseño mucho más seguro para evitar riesgos innecesarios. Los barrotes serán verticales y con una distancia mucho menor entre ellos que hará imposible que se pueda colar una persona. Auximega ya la tiene lista en su nave para proceder a trasladarla a Cambre cuando cuente con todos los permisos. Los trabajos para colocarla en el lugar que ocupa la valla actual apenas durarán unas semanas. Todo dependerá del tiempo que tarde en estar listo un informe de seguridad. En cualquier caso, las obras arrancarán en el mes de abril.

Con esta actuación, el Concello de Cambre da respuesta a una vieja demanda de los vecinos de la zona, que veían como la escasa protección ponía en riesgo la seguridad de los viandantes, sobre todo de los pequeños que jugaban en la zona.