El IES cullerdense, creado con 720 plazas, atiende ahora a 750 alumnos
23 mar 2014 . Actualizado a las 07:00 h.El instituto Blanco Amor de Acea de Ama es el único centro de secundaria de Culleredo y, si en su día se concibió para 720 alumnos, las preinscripciones para el próximo curso van a superar las 800, según las previsiones de la dirección del centro. Hasta el viernes se habían recibido en el centro de enseñanza 788 solicitudes, en su mayoría de alumnos del propio instituto y de los colegios de primaria adscritos, que tienen pleno derecho a continuar sus estudios en el Blanco Amor.
«Estamos como en latitas de sardina», explica Cristina Barral, una de las alumnas del grupo plurilingüe de tercero de secundaria, para ilustrar la saturación que sufren en el IES, en especial durante los recreos y a la hora de salir. En el centro educativo, que no se ha ampliado desde su construcción, se habilitaron el año pasado dos nuevas aulas para poder albergar a una treintena de alumnos más, hasta los 750 que estudian hoy.
El centro tuvo que renunciar entonces a su aula de Francés y de Ciencias Sociales y el material específico de cada asignatura ha tenido que redistribuirse en otros espacios. Con la creación de estas dos nuevas clases, de un máximo de 30 plazas, la capacidad del centro es en la actualidad de 780, una cifra que ya se queda corta a la vista de las preinscripciones recibidas hasta ahora, a las que se sumarán las de alumnos procedentes de otros centros y de nuevos empadronados, a los que la Consellería de Educación tiene la obligación de ofrecer una plaza.
Con estas cifras, un nuevo retraso en la licitación de las obras del que será el segundo instituto de Culleredo, que debería estar listo para el curso 2015-2016, ha hecho saltar una vez más las alarmas de la comunidad escolar, que espera desde hace una década la construcción de la nueva infraestructura.
«Donde más se nota es en primero, este curso hay hasta la I», comenta Eva Karlsson, alumna también del centro. «Hasta la I» supone que hay nueve grupos del primer año de secundaria, pero todo apunta a que el próximo año serán más. Según advertían esta semana las ANPA, son 300 los alumnos procedentes de los colegios de Culleredo que se incorporarán en septiembre al IES, lo que se traducirá en al menos diez grupos.
Desde el centro se asegura que, hasta ahora y pese a la saturación, no se ha visto afectada la calidad de la enseñanza, pero alumnos como Pablo Ben y Sergio Barrós reconocen que seguir las clases, preguntar e incluso preparar las aulas para los exámenes se hace más complicado en un IES saturado.