Vecinos de Anceis creen que «las placas» no aguantarán

pablo barro CAMBRE / LA VOZ

A CORUÑA

CESAR QUIAN

Su estado actual dificulta su recuperación pero, si aún sirve para edificar, quieren que el inmueble sea de uso público

22 mar 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Los vecinos del lugar de Castrobó, en la parroquia cambresa de Anceis, llevan desde finales de los años setenta conviviendo con la estructura conocida popularmente como «las placas». Lleva tanto tiempo ahí que ya se han habituado a su presencia, pero no por ello dejan de reclamar que la situación de todo su entorno cambie de una vez.

Manuel Calvete, Francisco Ventureira, Manuel Cacheiro, Alejandro Vilariño y Manuel García son algunas de las personas que sufren las consecuencias de que la zona no se haya urbanizado todavía. Las tapas de las arquetas brillan por su ausencia. «Más de un coche se dejó aquí las ruedas», apunta Alejandro. Lo más curioso es que corresponden a un servicio de alcantarillado del que el resto de los vecinos carecen y que llevan tiempo reclamando.

«Se hicieron las cosas mal, como en muchos sitios y esta es una de nuestras atrocidades», señala Calvete refiriéndose a la estructura. El resto de sus vecinos, al igual que él, dudan de que, en el estado en que se encuentra, se pueda recuperar. «Para empezar, ha estado muchos años a la intemperie y el grosor de la placa no cumple con la normativa vigente», explica Manuel García. En lo que todos coinciden es en que la estructura no puede seguir como hasta hoy. Creen que debería vallarse para evitar una desgracia. «Los chavales llevan treinta años reuniéndose allí. Lo raro es que nunca pasara nada», denuncia García.

Posibles usos

Aunque todos dan por hecho que será difícil aprovechar lo construido, creen que lo que se haga debería destinarse para usos públicos. Si, al contrario de lo que piensan, la estructura se aprovecha, les gustaría que el futuro inmueble albergase servicios como un centro cívico o una biblioteca. «Todo lo que venga, viene bien», reconoce Alejandro, «pero que también a nosotros nos dejen hacer en nuestras fincas», reclama.