El objetivo real de los secuestradores del maderero de Cambre era su hermano
A CORUÑA
La mujer de la víctima declaró que los detenidos le reconocieron el error
06 mar 2014 . Actualizado a las 10:39 h.Lo que ya sabía la Guardia Civil lo constató ayer en el juzgado de Betanzos la mujer de Abel Diéguez, el empresario maderero de Cambre que estuvo secuestrado cinco días en una choza inmunda de Lalín el pasado mes de enero. La esposa, con la que los cabecillas del rapto contactaron telefónicamente y por carta, confirmó que estos le reconocieron que se habían equivocado llevándose a su marido, que a quien querían encerrar era a su hermano Jorge porque le debía una importante suma de dinero a una persona y esta los había contratado para que lo mantuvieran retenido mientras no pagara la deuda.
Los agentes del caso ya lo sabían. En las conversaciones que grabaron a los secuestradores salía a relucir constantemente el nombre del hermano de Abel y a veces se lamentaban del error. Pero no lo soltaron. La esposa de Abel recordó que ella les pedía que si no tenían nada contra su esposo, que lo liberaran. Pero los delincuentes le respondían que lo hecho, hecho está y que se pusiera en contacto con su cuñado para que fuera él quien pagara el rescate de 60.000 euros.
La esposa de Abel Diéguez, que se encuentra a tratamiento psicológico por estos hechos, relató el infierno que tuvo que vivir en la última semana de enero. Los secuestradores la llamaron al día siguiente de la desaparición exigiéndole el rescate. En posteriores llamadas -casi a diario- fue cuando le reconocieron que su objetivo era el hermano de su marido. Y hasta recordó el día en que le dejaron una carta en el buzón escrita por el esposo como prueba de vida. También relató que en las últimas llamadas los secuestradores ya sabían que la Guardia Civil estaba investigando y le pedían que no hiciera caso a los agentes, que pagara, o a su marido lo iban a matar o descuartizar.
Preguntada si mantenían algún tipo de deuda con alguien, lo negó. Y sobre la relación que mantiene con su cuñado, aseguró que no existe desde hace años, cuando Abel y su hermano cerraron una empresa y cada uno fue por su lado.