Ni rastro del «sanatorio» de árboles de Novo Mesoiro

Eduardo Eiroa Millares
e. eiroa A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

Árboles talados este mes en Alférez Provisional.
Árboles talados este mes en Alférez Provisional. césar quian< / span>

El proyecto del anterior gobierno local para recuperar la flora dañada desaparece de la agenda de Medio Ambiente

25 feb 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

El parque de Novo Mesoiro en el que los árboles estresados y enfermos de la ciudad iban a realizar curas de reposo y sanación ha pasada a mejor vida. El delicado concepto de hospital de árboles presentado por el anterior gobierno local a finales del 2010 se ha topado con otra sensibilidad.

Hacia el mes de octubre de ese año llegaban allí varios ejemplares de lagunaria y metrosidero procedentes del paseo marítimo de San Roque. Poco después emprendía el mismo camino una decena más de ejemplares de distintos puntos de la ciudad. No se sabe si contarían con cirujanos o algún otro especialista para curar sus males. Lo que sí se cree es que a día de hoy siguen allí reposando.

En el gobierno local dicen que nada saben del hospital y que en todo caso no era tal, sino un parque al que se llevaban especímenes con algún tipo de problema. La filosofía botánica de la actual corporación contempla otras terapias.

Siguiendo la teoría de que si los árboles no se mueven será por algo, optan, si se detecta algún ejemplar afectado por una enfermedad, por tratarlo en el sitio sin obligarlo a hacer viajes de ida y vuelta, trasiego que, por otra parte, no está claro que le pueda sentar bien a un ejemplar debilitado por alguna enfermedad.

De modo puntual, explican, se han trasplantado algunos árboles, como las magnolias de General Sanjurjo, pero no a Novo Mesoiro, sino a un vivero.

La Concejalía de Medio Ambiente no parece que esté últimamente muy interesada en aportar personal médico para los vegetales de propiedad municipal. De hecho, los olmos de la Marina cayeron uno tras otro víctimas de la motosierra a consecuencia de las obras de ejecución del nuevo túnel. Desde el gobierno local apuntaban entonces que muchos de ellos estaban enfermos y tenían una muy difícil recuperación.

El mismo fin les aguarda a otros en San Amaro también a causa de una enfermedad que afecta a la especie. Lo que hará el consistorio será reponer con igual o mayor número los ejemplares talados.

Así, el hospital de Novo Mesoiro -que no era otra cosa que un inmenso talud ajardinado- ha pasado mejor vida sin que conste si el puñado de metrosideros allí trasladados hace más de tres años hayan mejorado la suya. Al menos, se han salvado de la tala y viven ahora con vistas al polígono de Pocomaco.