Su contrato en Sada expira en tres meses y Anido podría no renovarlo
01 feb 2014 . Actualizado a las 07:00 h.Desde que Ernesto Anido se quedó en minoría, el gobierno y la oposición se estudian al dedillo los vericuetos legales de la administración local. El primero para intentar sacar adelante su proyecto, y el segundo para evitarlo. Horas después del tenso pleno en el que se escenificó la minoría del regidor del PP, el alcalde hizo público que sus poderes siguen siendo muy elevados pese a que el pleno hubiese recuperado el jueves viejas competencias en el apartado de la contratación. «Lo aprobado en el pleno apenas tendrá repercusión práctica en la gestión diaria del Concello, porque cerca del noventa por ciento de las contrataciones que habitualmente realiza el Ayuntamiento, por su importe y sus características, seguirán siendo competencia de la alcaldía», explicaron ayer fuentes municipales.
Así, cualquier obra que no supere el 10 % del presupuesto del Concello, será competencia directa de Ernesto Anido y su equipo, formado por solo cinco votos desde el cese de los ediles del PDSP y la incorporación de Fernando Campos a su equipo.
Situación peliaguda
No obstante, Anido podría tener una situación peliaguda para renovar al coordinador, figura sobre la que pivota su nueva estructura de gobierno. Una vez que el PDSP, todavía entonces como socios, tumbaron la aprobación de su fichaje, Ernesto Anido recurrió a un contrato menor de 18.000 euros por cuatro meses. Pero renovarlo sin un motivo de peso podría suponer incurrir en un fraude de ley. Lo que es evidente es que el pleno no respaldará la creación de la plaza que Anido ha querido instaurar contra viento y marea.
«Hay quienes piensan más en desgastar al gobierno que en beneficiar a los ciudadanos y esa táctica es errónea incluso si lo hacen pensando en las elecciones municipales del próximo año -destacó el alcalde de Sada durante la jornada de ayer-; porque los vecinos sabrán distinguir quién se esfuerza por gestionar eficientemente el Concello y quienes se dedican solo a poner palos en las ruedas».