el rincón verde
La industria papelera española recicló en sus fábricas 5,1 millones de toneladas de papel y cartón usado en 2012. Eso por un lado. Por otro, el gran desarrollo de los sistemas de recogida y la creciente colaboración de los ciudadanos ha amortiguado el efecto de la caída del consumo de papel (-4,2%) en la recogida de papel para reciclar (-3,6%).
Según Aspapel, A Coruña lidera los datos de reciclaje en Galicia. Esta ciudad recupera 21,43 kilos por habitante y año; cuando la media en Galicia es de 14 y de España sube a 18.
En total, y según datos aportados por la Planta de Nostián, en 2012 el papel y cartón supuso un 2,88 % (6.400 toneladas) del peso del total de la basura (170.416 toneladas) procesada, recuperado tanto en contenedor selectivo como en valorización en planta. Siendo materiales de poco peso, da idea del importante volumen del material recuperado para el reciclaje en la basura de A Coruña y área metropolitana.
Se saben cosas que llevan a la reflexión: Para producir una tonelada de papel hacen falta de 12 a 14 árboles. O una oficina media, que consume 500 folios al día (150.000 en un año), si fuesen reciclados, evitaría talar 11 árboles (además de agua, energía y generar basura).
Se entiende como papel ecológico el que se ha hecho teniendo en cuenta el impacto ambiental de su ciclo de vida. Contempla el uso y consumo de los recursos naturales y de la energía, de las emisiones al aire, agua y suelo, la eliminación de los residuos y la producción de ruidos y olores durante la extracción de las materias primas, la producción, la distribución, el uso y su destino final como residuo.
Pero también existe un papel reciclado, que es cuando para su fabricación se han empleado como materias primas fibras recuperadas de papel y/o cartón de post-consumo (así como los recortes que no han sido usados, generados en el proceso de fabricación de productos de celulosa).
Luego existen papeles internacionalmente conocidos como papeles ECF o TCF, que son las siglas en inglés de «libre de cloro elemental» y «totalmente libre de cloro». En los papeles libres de cloro elemental para el blanqueado de la pasta, no se utiliza cloro gas, pero sí dióxido de cloro. En el blanqueo de los papeles denominados «totalmente libre de cloro» se utilizan alternativas como el oxígeno o el ozono.
Documentación: Galicia Ambiental