Finaliza el «montaje» de los pazos de Culleredo

María Vidal Míguez
maría vidal CULLEREDO / LA VOZ

A CORUÑA

Dos de los tres edificios ya están listos, y el otro avanza a buen ritmo.
Dos de los tres edificios ya están listos, y el otro avanza a buen ritmo. eduardo pérez< / span>

Los tres inmuebles, propiedad de Aena y declarados bien de interés cultural, estarán terminados antes de fin de año

09 nov 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

El puzle está próximo a completarse. Antes de final de año, los tres pazos de Culleredo que se vieron afectados por las obras de ampliación de Alvedro estarán listos. La última fase de los trabajos se centra en la cubierta del edificio más grande. Una vez levantados se restituirán los hórreos y se habilitará una zona verde y ajardinada para integrarlos, además de un camino hacia el contiguo Campo da Festa. De momento, Aena, propietaria de los inmuebles, no ha decidido el uso que se les dará en el futuro.

Los trabajos de ampliación de la pista del aeropuerto obligaron en su día, hace más de año y medio, a desmontar y trasladar piedra a piedra los tres pazos -además de varios hórreos-, situados anteriormente en el núcleo de O Curro, en Culleredo. Los tres edificios, que son bien de interés cultural (BIC), fueron trasladados a una parcela ubicada en Tarrío, a escaso medio kilómetro de la casa consistorial, a pie de la variante que bordea la pista.

Uno de los inmuebles, el primero que se recolocó, es la Casa das do Ferrer; otro es el pazo de Culleredo, también del siglo XVIII, y el tercero, el de mayor tamaño y en el que están trabajando en la actualidad, es la Casa Grande dos Caruncho. El personal que se ocupa de las obras señala que la reconstrucción de este pazo revalorizará la zona, teniendo en cuenta que, a diferencia de los otros dos, se encontraba en muy mal estado, con la cubierta en ruinas y zarzas en las inmediaciones.

Disposición original

En los casos en los que se trata de edificios declarados bien de interés cultural, Patrimonio exige el empleo de los procedimientos tradicionales, así como la reutilización del material siempre que sea posible. De este modo, además de la piedra, tanto la balaustrada de madera como buena parte de las puertas y ventanas, que han sido tratadas para que resistan el paso del tiempo, son exactamente las mismas. Además, se ha procurado conservar la disposición original de los tres edificios.